En el macrocentro salteño un hombre esperaba a un compañero de trabajo cuando los delincuentes disfrazados de vendedores ambulantes lo amenazaron y le robaron.
Un hombre esperaba fuera de su auto, estacionado en la esquina de Junín y Anzoátegui, a un compañero de trabajo cuando un vendedor de medias y repasadores se le acercó a ofrecer su producto.
El trabajador compró algunos calcetines y siguió esperando. Hasta el momento no percibía nada raro.
Pero luego de unos minutos, llegó el vendedor junto a un cómplice y volvieron a ofrecerle sus productos, pero la víctima no quiso comprar de nuevo.
Furioso por esta situación, uno de los vendedores sacó un cuchillo de entre sus ropas y le dijo a su víctima: “que tengo que andar vendiendo, si te afeito un poco y me llevo todo”.
Casi de forma inmediata, el otro delincuente colocó otra arma blanca y se la apoyó en una costilla tras decir: “mirá cómo pincha”, mientras le extraía la billetera.
Pero el hombre no se quedó de brazos cruzados y forcejeó con los delincuentes, por lo que logró recuperar lo que le robaron.
Sorprendidos por la reacción de la víctima los delincuentes salieron corrieron y la victima alertó a la policía, por lo que uno de ellos fue encontrado a las pocas cuadras con una mujer, que tenía entre sus ropas una de las armas.
Ambos fueron detenidos, mientras que la policía aún busca al cómplice.
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