Tras llegar a los 800 minutos con la valla invicta y superar a Amadeo Carrizo, el arquero tiene un nuevo y gran desafío.
No había otra cosa que le generara una motivación tan grande cuando de adolescente se paraba bajo los tres palos del arco de Alumni de Casilda. Deseaba que lo pelotearan para atajar todas las que fueran necesarias y mantener el arco en cero. Se fastidiaba cada vez que le hacían un gol, en un partido o en un entrenamiento.
A pesar del paso del tiempo, hay cosas que no cambiaron en Franco Armani, que ya superó el récord de valla invicta de Amadeo Carrizo, el que para muchos fue el arquero más importante de la historia de River. Aun hoy es capaz de descargar la bronca con un pelotazo a la red, luego de que le hicieran dos goles en un fútbol reducido en el entrenamiento en el predio de Ezeiza.
Con la misma tenacidad y fortaleza que tuvo durante toda su carrera, el arquero que terminó atajando en la Selección en el último Mundial, ahora va por otro récord: la mayor valla invicta de Primera División en la era profesional del fútbol argentino.
Hasta el momento, el casildense lleva 800 minutos con el arco en cero. Y para conseguir la mejor marca necesita de otros 276 minutos. El mayor registro es el de Carlos Barisio (surgido en las Inferiores de River) quien, en 1981, atajando en Ferro alcanzó los 1075 minutos antes de que Humberto Bravo, de Talleres, le convirtiera.
Para pasarlo, Armani deberá mantener el arco en cero, al menos, otros tres partidos completos de la Superliga y seis minutos del siguiente. Es decir, contra Argentinos, San Lorenzo, San Martín de San Juan y…. Boca. Si Armani llega al sexto encuentro del torneo sin que le hagan goles, apenas seis minutos le alcanzarán en la Bombonera, el 23 de septiembre, para convertirse en el arquero récord del fútbol argentino. El superclásico, sí. Un duelo más que especial.
Pero antes de ir por Barisio, Armani buscará seguir escalando y, primero, meterse en el podio. Hoy está cuarto y delante suyo tiene a Jorge Traverso, ex arquero de Chicago, quien estuvo 842 minutos sin que le anotaran goles entre 1982 y 1983, y a Carlos Navarro Montoya, con 825 minutos, en 1992, atajando en Boca. Es decir que con un tiempo más sin recibir tantos, le alcanzará al guardameta millonario para superar a los dos.
«Ojalá pueda seguir batiendo récords pero primero hay que pensar en el equipo. Tenemos que empezar a sumar de a tres puntos el sábado, contra Argentinos, en el torneo local, y después el partido con Racing por la Copa Libertadores, que es el sueño que tenemos todos en River», avisó Armani.
Franco Armani le da indicaciones a sus compañeros. Foto: MARCELO CARROLL.
Luego, admitió: «Siento que es un orgullo haber batido un récord en River después de tantos años pero esto no es solo mío, sino de todo el equipo que hace un esfuerzo grande para mantener el arco en cero».
Si de récords se trata, Armani ya sabe de qué se trata y no solo por lo que logró contra Belgrano. También alcanzó la mejor marca en Atlético Nacional de Medellín, con 1046 minutos sin recibir goles, pero entre tres torneos (Liga local, Copa Colombia y Sudamericana) en 2013.
Las palabras de Amadeo y del Pato Fillol, los dos próceres del arco de River, también llenaron de orgullo a Armani. «Soy el primero en aplaudir a Armani. Es un arquero fenomenal, con muy buenos reflejos. Me alegra mucho que esté teniendo un gran presente en River, el club de mis amores. Es buena gente y eso es lo que siempre va a quedar, más allá del récord», había dicho Carrizo.
Por su parte, Fillol escribió en su cuenta de Twitter: «Felicitaciones a Franco Armani por el récord conseguido. Demostraste seguir intacto después del Mundial. Es un premio merecido por todo el esfuerzo, sacrificio y humildad que tuviste a lo largo de tu carrera. Entraste en la historia grande de River».
Ante esas palabras, Armani confesó haberse emocionado. «Escuché a Amadeo y vi lo que escribió el Pato Fillol. Sentí una emoción muy grande. No los conozco pero me encantaría poder darles un abrazo y hablar ellos. Ojalá pueda darme ese gusto», comentó el actual arquero de River.
A Armani no le convierten un gol en la Superliga desde el 1 de abril. Fue Fernando Márquez, delantero de Defensa y Justicia. Pasaron gran parte de ese encuentro y otros nueve más. Pasaron 800 minutos. Pasaron muchas tajadas. ¿Con cuál de todas se queda Armani? «Con la que le saqué a (Matías) Zaracho en el primer tiempo contra Racing, el torneo pasado, porque fue una pelota muy exigida», afirmó el arquero que buscará seguir batiendo récords.
La vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores contra Racing está muy cerca y los últimos días River vivió cargado de preocupaciones por las lesiones de varios jugadores. No fue la excepción este martes. El turno fue de Enzo Pérez, quien dejó la práctica por un traumatismo en el tobillo derecho. De todos modos, el parte médico indicó que solo se trata de un golpe y que no va a tener problemas en estar en la consideración de Marcelo Gallardo para el próximo encuentro ante Argentinos Juniors en el Monumental.
Por otro lado, hubo buenas noticias con respecto a Ignacio Scocco, ya que el delantero empezó a trotar. Nacho sufrió un pequeño desgarro en el aductor derecho la semana pasada y están trabajando con él para intentar que llegue al encuentro con Racing.
Si bien es difícil, hay esperanzas: se apoyan en el antecedente de Enzo Pérez, quien el 26 de noviembre del año pasado sufrió un desgarro en el isquiotibial derecho y en 13 días se recuperó para jugar la final de la Copa Argentina ante Atlético Tucumán. Desde la lesión de Scocco hasta el partido contra Racing también hay una distancia de 13 días.
En tanto, Gonzalo Montiel ya tiene el alta luego de padecer una distensión en el aductor de la pierna izquierda y estará en la vuelta de los octavos de final contra Racing.
A su vez, Jorge Moreira ya dejó atrás la fatiga muscular que sufrió tras el partido contra Belgrano (provocada por la larga inactividad al estar diez meses sin jugar oficialmente) y está en condiciones. Lo mismo que Bruno Zuculini, quien venía con una sobrecarga muscular.
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