Lo dijo el presidente del Concejo Deliberante de ese municipio horas antes de que un empleado despedido muera de hambre.
En noviembre del 2017, es decir hace unos meses, Que Pasa Salta publicó la historia de Javier Yurquina, el empleado de la Municipalidad de Salvador Mazza que no tenía qué comer ni cómo mantener a sus hijos, luego de ser despedido por el intendente Rubén Méndez.
De nada valieron sus días de protesta en la puerta del municipio administrado por el polémico jefe comunal norteño. Tras agravar su estado de salud por no alimentarse adecuadamente, debió ser internado en el hospital de Tartagal -durante algunas semanas- donde finalmente hoy murió, según informó el periodista Raúl Costes.
Yurquina dejó solos en el mundo a cuatro niños de entre 2 y 4 años. “Salvador Mazza es un pueblo olvidado por Provincia y Nación”, manifestó Héctor Ortega el presidente del Concejo Deliberante de ese municipio horas antes de este terrible desenlace, según informó Que Pasa Salta.
Es de público conocimiento que se pidió la intervención del municipio pero todavía no se trató la situación, por lo que Ortega contó que a los integrantes del cuerpo parlamentario, les pidieron las denuncias realizadas por el concejo anterior. “Son casi mil quinientas hojas y esperamos respuestas de las Corte. El pueblo está cansado y descreído”, aseveró.
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