Ocurrió en Embarcación. Sería autora intelectual del hecho y estarían involucrados su hermano y otra persona.
Hace poco más de una semana, en Embarcación se produjo el robo de más de medio millón de pesos en un comercio que entre sus servicios cuenta con un Rapipago. Desde entonces, los grupos investigativos no tardaron en unir pistas e hilvanar sospechas hasta llegar a dar con los presuntos autores: la mujer que atendía el negocio, su hermano y alguien más. ¿El dinero? Esta vez parecería ser que supieron dónde ubicarlo porque todavía no aparece.
El hecho ocurrió el viernes 23 de febrero, en Embarcación. Según registros de los últimos años, se trata del robo más importante que se haya perpetrado en esa localidad. Cercas de las 23 de ese día dos hombres ingresaron al local ubicado en calle España al 300, donde la supuesta víctima se disponía a cerrar tras una nueva jornada laborar.
Según lo expuesto por la damnificada, empleada del Rapipago, los asaltantes ingresaron y al cabo de algunos minutos uno de ellos extrajo un cuchillo y la atacó. Fue maniatada y obligada a decir dónde se encontraba la recaudación del fin de semana largo.
Los ladrones se llevaron un botín de 670.000 pesos, en una bolsa que luego sería de vital importancia en la investigación, según publicó El Tribuno.
En su relato, la empleada sostuvo que mientras era amenazada con un cuchillo el segundo asaltante cerró el comercio y empezó a revolver las cosas buscando las llaves para sacar el dinero. La violencia descripta estuvo muy bien interpretadas por «la víctima», quien hasta adujo haber sido objeto de golpes en su cuerpo y terminar lesionada. Hasta ese momento la historia indicaba que dos hombres desconocidos, que ingresaron a cara descubierta, se habían apoderado de un importante botín.
Las sospechas
La División de Investigaciones del norte provincial rápidamente intervino en el caso, las primeras sospechas surgieron en la forma en que los asaltantes ingresaron en el local, exponiendo sus rostros sin inconvenientes. Luego, llegaron en un auto que al parecer no era particular, se trataría de un transporte de pasajeros y, tras ejecutar con éxito el asalto, se marcharon caminando con una suma importantísima de plata. El hecho ocurrió en un comercio rodeado de otros locales, a 40 metros de la plaza principal y a unos 70 metros de la comisaría.
Los sabuesos siguieron investigando detalles finos en la causa, a esa altura a cargo de la Fiscalía Penal con delegación en esa localidad, logrando obtener valiosa información conducente a la casa de un familiar de la empleada del Rapipago que había realizado la denuncia. Desde el Juzgado interviniente ordenaron allanar la vivienda del hermano de la mujer, en el interior del inmueble encontraron una bolsa similar a la que tenían los asaltantes en el momento de su fuga, según las descripciones policiales.
El muchacho quedó detenido, sin embargo horas más tarde y tras haber declarado fue puesto en libertad. Al parecer negó los hechos e implicó a su hermana como autora intelectual de los mismos.
Fuentes oficiales de la investigación confiaron que las pruebas colectadas son más que suficiente, en consecuencia la empleada infiel fue detenida acusada de «robo calificado» y puesta a disposición de la Justicia.
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