A partir de una llamada anónima que advertía que un niño era agredido por su padre en barrio Matadero de la ciudad de Embarcación, inició la investigación.
Con la declaración de testigos, con lo comprobación de las lesiones que presentaba el niño y con lo vertido por él en cámara Gesell, se solicitó al Juzgado de Garantías interviniente, la detención del padre del menor, un hombre de 37 años quien fue imputado por el fiscal Gabriela Souto, por el delito de lesiones agravadas por el vínculo.
Con la intervención de la Asesoría de Menores e Incapaces y del Jugado de Violencia Familiar y de Género, y ante la vulnerabilidad del niño y otros cuatro hermanos, fueron retirados de la vivienda familiar y puestos a resguardo en un hogar.
El acusado, acompañado de un defensor oficial, decidió no prestar declaración durante la audiencia de imputación y desde la Fiscalía se solicitó que se mantenga su detención para evitar el entorpecimiento de la investigación, hasta que se completen las diversas medidas solicitadas.
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