MorilloDenuncian que vendían carnets truchos de vacunación para un festival en Salta

Álvaro Coronel, Supervisor APS (Atención Primaria de la Salud), realizó una grave denuncia que involucra a los organizadores de un festival, la Policía de Salta e incluso enfermeros y agentes sanitarios.

Salta podría ser el escenario de un escándalo nacional. Agente sanitario del departamento de Rivadavia denunció que se vendían carnets truchos de vacunación contra COVID-19 para ingresar a un festival en la localidad de Morillo que se desarrolló del 7 a 9 del corriente mes. «Valían entre $500 y $1.000 pesos», expresó.

Álvaro Coronel, Supervisor APS (Atención Primaria de la Salud), reveló en el programa Sapo de Otro Pozo que los vecinos de dicha localidad se comunicaron con él para contarle que estaban vendiendo carnets que llevaban su sello.

«Una lástima lo que nos pasó. En los días del festival Morillo Canta por los Niños, obligaban a la población a entrar con las dos dosis de la vacuna. Yo me quedé trabajando hasta las 20 junto a mi compañera. Después me empiezan a llamar personas que me decían que empezaban a circular carnets truchos, los mismo tenían el sello con mi nombre. Dice la gente que estaban circulando más de 300 carnet», expresó Coronel a colegas de Buufo

«Estos carnets llegaron a mis manos. Son fotocopias. Al enterarme de esto fui a realizar la denuncia. Como ese día llovió se suspendió el festival, pero se retomó la actividad al otro día. Hablé con los compañeros de salud y les pregunté si sabían lo que pasó. Nadie sabía nada. Me fui a hablar con los policías y ellos me dijeron ‘ahora vamos hablar con el personal y vamos a decir que secuestren los carnets, pero pregunta quiénes son los que los vendían'», agregó.

Su testimonio fue escandaloso. No solo denunció que le robaron su identidad para un fin comercial, sino que detalló que todo ocurre al costado de la propia municipalidad.

«Hay testigos que afirman que los carnets se vendían al costado de la municipalidad. Lo que pido es que la gente se anime a denunciar a quiénes le compraron el carnet. También les pido que se vayan a vacunar», dando a entender que los clientes fueron ciudadanos que optaron por lo ilegal antes de inocularse.