Venció 2 a 1 a Concepción. El cuervo perdía por un error de Armella, pero reaccionó gracias a la explosión de Vargas y las conquistas de Aranda y Ceballos.
Fue 2 a 1 en Tucumán ante Concepción y se aseguró otra vez la punta con un partido más.
Central Norte sudó la gota gorda para imponerse anoche a Concepción 2 a 1 en la perla del sur tucumano, para quedar más líder que nunca en su zona y a cinco puntos de su perseguidor, con un partido más.
El cuervo arrancó aguantando las embestidas de un rival que apremiaba a la visita con más ímpetu que ideas, pero que aún así, con poco, logró atosigar al azabache. A los 13’, el conjunto local tuvo su primera intervención de riesgo con un cabezazo de Omar Díaz, quien, tras un centro de Saavedra y ganándole la posición a Vega, ensayó un testazo que salió besando el palo de Maino. Era hasta entonces la más clara de los tucumanos; pero a partir de esa acción comenzó a encenderse el partido y le dio lugar a la reacción a Central, que contestó a los 22’ cuando Aranda direccionó un remate que salió cerca el travesaño. Luego, el cuervo tuvo el gol en los pies de Nico Ayejes, pero su intención resultó también desviada (24’).
Sin embargo, Concepción capitalizó las vacilaciones de Central a los 32’, con la apertura del marcador: un centro cerrado de Borquez que peinó Armella, que en su afán de despejar terminó metiéndola en su propio arco. El anfitrión que, sin avasallar, se encontraba con una ventaja a tono con los errores de su contendiente, se envalentonó y a los 35’ nuevamente Díaz ganó en las alturas, esta vez probando la reacción atinada de Maino para evitar el segundo gol.
Central carecía de ideas en la primera mitad y sufrió el escaso peso ofensivo extrañando a sus delanteros malogrados, con Aranda muy solo y desconectado de la gestación, según informó El Tribuno.
Pero en el complemento el cuervo mostró otra fisonomía de entrada y reaccionó a tiempo. Así llegó al empate, cuando Enzo Vargas, su prometedor recurso de óptimo presente, frotó la lámpara con un desborde explosivo y un centro que tuvo como receptor justamente a Aranda, que definió como los que saben: 1 a 1 (16’). Y así lo dio vuelta, dos minutos más tarde, con un remate de Ceballos que quedó manso en los piolines de Bertelli.
El vértigo y la frescura de Vargas, la sapiencia de Ceballos y la reaparición de Aranda fueron clave para la recuperación cuerva, a lo que confabuló la impotencia tucumana tras la remontada de los de Acosta.
El sprint final evidenció la fatiga de Central por el desgaste y allí el local lo arrinconó y lo hizo padecer hasta el fin. Sin embargo, el cuervo lo ganó bien, por primera vez en Tucumán, y es más líder que nunca.
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