En la segunda semana del juicio por el homicidio de Jimena Sala, declararon 7 testigos más de los más de 100 que se tiene previsto escuchar hasta el 21 de mayo en el Salón de Grandes Juicios.
Los jueces de la sala VII del Tribunal de Juicio, escucharon este lunes a varios testigos pero sobresalió la declaración de una mujer de profesión docente que circunstancialmente se encontraba en una casa de Vaqueros cuando apareció un hombre con una perra extraviada en brazos y le preguntó si conocía al dueño. Esto sucedió el 23 de enero de 2017, cuatro días antes del homicidio de Salas.
La testigo lo describió al sujeto como joven, de entre 25 y 27 años, delgado, alto y de tez blanca. Dijo que vestía ropa oscura, informal y precisó que llevaba una mochila. En relación al diálogo que mantuvo con el sujeto, recordó que le preguntó si sabía de quién podía ser “la perrita”. Le dijo que él era vecino de la zona, que había encontrado al animalito y que estaba tratando de ubicar al dueño porque él se tenía que ir a trabajar. Ella le tomó una foto y dijo que el relato le pareció verídico, que no notó nada raro.
La docente agregó que incluso lo hizo pasar a la parte delantera de la casa para tomarle las fotos a la mascota y le solicitó que le dejara su nombre y su teléfono, para poner sus datos en la publicación. El hombre le dijo que se llamaba “Matías” y le dictó un número. Luego la testigo no pudo comunicarse y los demás vecinos dijeron que no vivía nadie en el barrio con ese nombre.
Cabe destacar que en el celular de Jimena Salas también aparece una imagen de este hombre con la perrita por lo que se piensa que fue el ardid delictivo para ganarse la confianza e ingresar a la vivienda de la víctima y matarla.
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