En Brisbane, Australia, un joven chef mató a su esposa transexual y utilizó partes del cadáver para preparar comida.El individuo había estado bajo tratamiento psiquiátrico desde su adolescencia por depresión, insomnio y ansiedad. Se suicidó cuando la policía entró a su casa. Un electricista llegó al departamento de Marcus Volke y Mayang Prasetyo, para arreglar el horno cuando notó que había varias bolsas de basura en la cocina y un gran charco de sangre en el piso. Además, sintió un olor muy diferente al de un “caldo de cerdo”, que supuestamente preparaba el cocinero. El trabajador aprovechó un descuido del joven y dio aviso a la Policía. Una vez que los uniformados llegaron al lugar, Volke se suicidó saltando por la ventana. Además de los pies de los pies en la cazuela, los agentes encontraron otras partes de su cuerpo descuartizado en una bolsa de basura cerca de la lavadora.
También había un charco de sangre cerca de la cazuela. Según la prensa australiana, el chef de 27 años asesinó a su pareja para esconder su doble vida de su familia, que vivía en una alejada comunidad rural. Aquejado de problemas mentales y sin acabar de conseguir un trabajo estable de chef, había trabajado como escort para pagar deudas de tarjetas de crédito. Así había conocido a Prasetyo, que tenía la misma ocupación. Volke inicialmente cooperó con la policía cuando lo interrogaron fuera de su residencia, pero luego entró antes que ellos diciéndoles que tenía que guardar a sus perros. Al verse acorralado, se hirió a sí mismo y luego saltó por el balcón. Se quebró el cuello y su cadáver fue encontrado poco después dentro de un latón de basura industrial. Aparentemente, ambos eran trabajadores sexuales y él se casó con ella para que la joven pudiera obtener la ciudadanía australiana y así trabajar en el país.
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