Un policía de civil, que acompañaba a su esposa, arriesgó su vida y lo detuvo. Pasó en Orán.
Un momento de desesperación se vivió ayer en el Sanatorio Güemes de la ciudad de Orán, cuando un sujeto armado ingresó y causó pánico entre los pacientes y familiares. Tenía en sus manos un machete y un cuchillo con los que amenazó a cuanta persona se le cruzó por en frente.
Varias personas, entre ellas mujeres embarazadas, se encontraban en el centro de salud sacando turno para atenciones medicas cuando el sujeto irrumpió en la sala de recepción, provocando temor en los presentes que buscaron refugio en los distintos consultorios y salas del sanatorio ante la agresividad del joven.
En el lugar se encontraba un policia de civil que esperaba por un turno para su esposa. Su vocación de servicio lo llevó a intervenir en la violenta escena, redujo al agresor y evitó que lastimara a alguien. No obstante, en el forcejeo, resultó con heridas en sus manos provocadas con las armas blancas que el hombre portaba.
En ese momento un grupo de gente que al parecer venía persiguiendo al sujeto, se aproximó al edificio y arrojaron diversos elementos contundentes contra la puerta vidriada, provocando importantes daños. Sin embargo, y afortunadamente, nadie resultó lesionado además del efectivo policial mencionado.
Más tarde desde la Unidad Regional de la Policia manifestaron que un llamado de emergencia al 911 alertó sobre la situación pero finalmente el joven en cuestión huyó y no pudo ser detenido, según informó Que Pasa Salta.
«El tipo estaba desencajado; fue una situación de terror», dijo a Yrigoyen Ynforma Primero uno de los testigos.
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