Los jueces del tribunal de Orán hicieron lugar al pedido de las fiscales Filtrin y Vazzi. La mujer fue la protagonista de un trágico accidente en 2008, pero la causa no avanzó porque se fugó.
Florencia Bridoux era juzgada por el homicidio culposo de las hermanas Vanesa y Gisela Barba ocurrido en 2008, cuando alcoholizada chocó de atrás el vehículo en el que viajaban con su familia en la ruta 34. Pero tras el pedido de las fiscales María Soledad Filtrin y Mónica Viazzi, la acusación fue ampliada a homicidio simple con dolo eventual, solicitud que fue aprobada por el tribunal de juicio.
El caso conmovió a la sociedad salteña por su crudeza. Tras el choque el tanque de gas del auto de los Barba explotó y se envolvió en llamas, el matrimonio logró salir pero ante sus ojos sus hijas murieron calcinadas.
Bridoux fue imputada pero lejos de cumplir con sus obligaciones, optó por fugarse y mantuvo esa conducta por al menos cuatro años, tiempo en que la familia de las víctimas luchó para que la causa no prescriba.
Ayer numerosos testigos aportaron información, teniendo en cuenta que el siniestro ocurrió durante un control de Gendarmería debidamente señalizado. Un efectivo de la fuerza corroboró los dichos de Orlando Barba respecto a que esa mañana de julio había un control de Gendarmería que hizo que se detuviera y que encendiera las balizas.
También declaró un médico legal que en ese entonces se desempeñaba en la Policía de la Provincia, quien dijo que tras el siniestro, con la imputada no se procedió de la manera prevista de acuerdo a la lesión que presentaba, ya que fue ingresada a quirófano, se la aplicó un suero y una sonda vesical sin permitir que se le realizara la extracción de sangre para realizar el examen de alcoholemia.
Hoy está previsto que termine la ronda de testimonios y se puedan exponer los alegatos. El veredicto se daría a conocer mañana.
Cargando ...
Agregue un Comentario