En los primeros minutos del primer tiempo de la prórroga, Danielsson casi le parte la pierna a Besedin, vio la roja y los suecos quedaron con uno menos.
Fue una jugada que estremeció al público presente en el estadio Hampden Park, en Glasgow, y a los televidentes alrededor del mundo. El defensor sueco Marcus Danielsson le dio una patada criminal a Artem Besedin que casi le parte la pierna izquierda. El árbitro italiano Daniele Orsato le sacó amarilla, pero tras revisar la jugada a través del VAR le mostró la tarjeta roja.
En el duelo por los octavos de final de la Eurocopa, Suecia, que había llegado como líder del Grupo E que compartió con España, Eslovaquia y Polonia, salía a jugar el primer tiempo de la prórroga ante la dura Ucrania de Andry Schevchenko que se había clasificado por la ventana del Grupo C como el peor de los mejores cuatro terceros que avanzaron a estar instancia.
Después de un empate por 1-1 en los 90, Suecia parecía llegar más entero al tiempo suplementario. Emil Forsberg había estrellado dos remates en los postes y se mostraba inspirado para comandar al equipo a los cuartos de final.
Pero a los pocos minutos del inicio del primer tiempo suplementario llegó un pelotazo cruzado al campo sueco, el central Danielsson llegó tarde y le dio con los tapones a la rodilla de Besedin, que salió volando por el aire. El árbitro italiano cobró la falta y sacó la amarilla. Pero enseguida lo llamaron desde el VAR…
Orsato se acercó al monitor para constatar la gravedad de la falta y no necesito muchas repeticiones para cambiar su decisión. Anuló la amarilla y sacó la roja directa. Danielsson dejó a Suecia con diez y el partido cambió. El que también salió fue Besedin, que no pudo seguir en el partido. El delantero había ingresado en lugar de Roman Yaremchuk, pero después de la brutal patada que recibió, le tuvo que dejar su lugar a Viktor Tsygankov.
Suecia, con uno menos, se metió atrás y apostó por llegar a los penales. Ucrania, en cambio, se envalentonó y fue en busca del triunfo. El 2-1 fue agónic
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