Accidente impactante en CórdobaUn auto de rally volcó y aplastó el vehículo de un espectador

Iris Closas, una ciudadana de Santiago del Estero, pudo escapar de los restos de su auto luego de que fuera en parte triturado por el del joven piloto finlandés Kalle Rovanpera (17), quien sufrió un impactante despiste durante la etapa del World Rally Championship que se disputó ayer en Córdoba

Iris Alejandra Closas puede considerarse desde ayer una sobreviviente. La mujer, oriunda de la localidad de Frías, Santiago del Estero, se encontraba en Mina Clavero, Córdoba, siguiendo a la vera del camino las alternativas del World Rally Championship 2 cuando de repente el auto de unos de los competidores se salió de la pista y cayó literalmente sobre el suyo, el que abordaba, y que terminó aplastado por el Skoda Fabia del joven piloto finlandés Kalle Rovanpera, de tan solo 17 años, según informó Infobae.

Rovanpera salió despedido del camino en la etapa 17 del RCW2 que unía las localidades de Giulio Césare y Mina Clavero. El piloto tomó de manera deficiente una curva tras venir a altísima velocidad, se despistó, voló con su auto, saltó el alambrado y terminó aplastando una carpa y dos vehículos de espectadores, en uno de los cuales estaba Iris Closas. Las consecuencias no fueron trágicas de milagro.

«Yo estaba dentro del auto y sentí el ruido en el techo. Quedé atascada, no podía salir pero no perdí el conocimiento en ningún momento, me di cuenta de lo que estaba sucediendo», relató Closas en declaraciones a Cadena 3.

La mujer subrayó que se encontraba en el predio La Cautiva, habilitado para la presencia de los espectadores. «Vino un policía y me pudo destrabar la puerta para que yo saliera. Salí con una crisis de nervios terrible porque me había dado cuenta de que el auto se había venido encima del mío. Fue una destrucción total de mi vehículo», lamentó.

Closas consideró más tarde: «Me salvé milagrosamente», y denunció más tarde el abandono por parte de los organizadores de la competencia. «Yo quedé varada, vinieron a buscar a los pilotos, a mí me llevaron al hospital y gracias a Dios no tuve consecuencia físicas pero cuando volví me encontré con que ya no había absolutamente nadie. Estoy tirada, nadie ha venido para preguntarme si necesito algo. Estoy a la deriva, necesito que alguien me venga a ver, alguien que se haga responsable», pidió.

Por último, la mujer afectada por el despiste de Rovanpera (ndr: es hijo del emblemático Harri Rovanpera, quien debió firmar para que el chico pudiera competir, por ser menor de edad), expuso las dificultades para volver a su casa. «Hice una presentación en la comisaría pero nadie ha venido. Yo soy de Frías, Santiago del Estero, hasta donde tengo casi seis horas de viaje y no tengo cómo moverme. Solo pido un poco de humanidad».