El can antinarcóticos “Braco” lo alertó al pasar por la bodega de un ómnibus. Los gendarmes abrieron el elemento y hallaron la droga en su interior. Los dos choferes de nacionalidad boliviana fueron detenidos.
Los efectivos del Escuadrón 54 “Aguaray” detuvieron la marcha de un ómnibus sobre la Ruta Nacional Nº 34, que provenía de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, con destino el barrio porteño de Retiro.
Al inspeccionar la bodega del colectivo, el can detector de narcóticos “Braco” alertó sobre la posible presencia de estupefaciente dentro de una lanza de remolque, que al ser inspeccionada por los funcionarios, poseía un peso excesivo.
Ante esa situación, y en presencia de testigos, los gendarmes utilizaron una amoladora para cortar el elemento metálico y detectaron que contenía una sustancia pastosa.
Tras la prueba Narcotest, los uniformados pudieron constatar que se trataba de 10 kilos 100 gramos de cocaína.
La Fiscalía Federal de Tartagal dispuso el secuestro del elemento y del estupefaciente, como así también ordenó la detención de los dos choferes de nacionalidad boliviana.
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