Aún con la publicación de los identikits y un fiscal más trabajando sobre la causa, no hubieron avances concretos.
Fue en enero del 2017, un conmocionante hecho sacudió a todos los salteños. Jimena Salas era asesinada brutalmente por dos hombres que habrían querido asaltarla, según las hipótesis que baraja la justicia. Con sus hijas encerradas en el baño quedó el cuerpo tendido de Jimena luego de ser apuñalada, según informó Que Pasa Salta.
Han pasado 20 meses y la historia poco ha cambiado. Contrario a lo que quisiéramos, tenemos que informar que los asesinos siguen libres. No alcanzaron los esfuerzos de los investigadores, ni las pericias al celular de Jimena, tampoco la incorporación de un segundo fiscal a la causa, y mucho menos la recompensa de 500 mil pesos, para esclarecer el aberrante crimen.
En diciembre pasado, se lograron recuperar archivos guardados en la memoria del teléfono de Salas. De allí surgió la pista más importante del asesinato. Se trata de una foto que tomó Salas antes de morir en la que aparece un joven de unos 25 años, tez blanca y bien vestido, que sería el asesino. Hasta ahora no hubo novedades.
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