Además de haberse llevado una parte de la historia del club, las copas robadas cuentan con valor material.
Como si tuviera poco con lo mal que anda el primer equipo en la Liga Profesional (suma tres derrotas consecutivas sin marcar goles), a San Lorenzo le cayó otra muy mala noticia en las últimas horas. El pasado domingo, en vísperas del compromiso ante Argentinos Juniors, descubrieron que la puerta del museo ubicado detrás de la Platea Norte Baja fue violentada y cuando ingresaron, además de encontrar un desorden, se percataron de que faltaban tres trofeos de importancia histórica y económica: la Copa de Honor de 1936, el trofeo del segundo puesto del mimo año y Copa al Campeón de 1946.
«Los que entraron a robar la tenían bien clara… Se robaron trofeos de plata, labrados, no solo valiosos históricamente sino también por el material en que están hechos. También quisieron llevarse el TV plasma que estaba en el piso, pero parece que no pudieron», narró el historiador y encargado del museo, Alberto Barja en el sitio oficial www.museodesanlorenzo.com.ar.
La puerta del museo quedó destrozada. Foto: @MuseoSanLorenzo
Lo que nadie sabe a ciencia cierta aún es cuándo pudo haber sucedido esto ya que el museo llamado «Jacobo Urso», no recibe visitas desde antes de la pandemia. Tampoco nadie había concurrido allí desde entonces por las restricciones.
Desde el club informaron que ya fue radicada la correspondiente denuncia policial y se abrirá ahora un proceso de investigación para tratar de averiguar qué fue lo que pasó. Las cámaras de seguridad serán revisadas. También se llevará a cabo un inventario para saber si hay más faltantes.
No es la primera vez que sucede algo similar. Años atrás también desapareció la Copa al Campeón de 1933. La zona en la que está situado el estadio Pedro Bidegain, conocido popularmente como el Nuevo Gasómetro, es complicada en cuanto a la inseguridad y las autoridades de la institución advirtieron que ya han faltado cosas del club en varias ocasiones. Y en los últimos meses, sobre todo en 2020, cuando las puertas del club estuvieron cerradas y casi sin movimiento interno, pudo haberse dado el terreno propicio para que los amigos de lo ajeno hicieran de las suyas.
Habrá que ver si se logran obtener mayores precisiones sobre el hecho delictivo sucedido en el museo, que se quedó si una parte física de la historia azulgrana.
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