En una notable manifestación de Fé y Patriotismo un grupo de gauchos emprendieron un extenso recorrido que inició el 16 de abril en la Basílica de Lujan. FOTO: Jorge Lee Arias
La marcha, que surge a raíz de conmemorarse los doscientos años del paso a la inmortalidad del Gral Martín Miguel de Güemes tiene entre sus objetivos, no sólo el de honrar su memoria y divulgar su gesta en los más de cien pueblos en las provincias por las que atravesaron, sino también que se fue tornando en una cabalgata de Fé, ya que acompañan a la misma las imágenes peregrinas de la Virgen del Milagro, Virgen de Luján, Virgen de Sumampa, Virgen de Loreto, Mama Antula y del Cura Brochero, algunas de ellas obsequiadas por los pobladores que salían a recibirlos.
Son 11 personas montadas y 5 de logística y apoyo, nueve salteños, un tucumano y un cordobés quienes componen tal proeza. Ellos son: Sergio Ruben Fermoselle; Sergio Gerardo Fermoselle; Pablo Isidro Cruz; Amadeo Faustino Borja; Celso Gutierrez; Carmen Leonor Vivero; Omar Darío Ramos; Angel Alfredo Maldonado; Eduardo Miranda; José Alejandro Ayusa; José Acevedo; Fernando García Bes; Sergio Cristian Segobia; Gustavo Cabrera; Marcelo de Britos y Eduardo Torinetto.
Sin ningún apoyo gubernamental y con sólo los recursos propios y la ayuda de amigos y quienes con mucho afecto y calidez los esperaban con alguna comida o alojamiento a su paso por alguna localidad, supieron afrontar los más de 50 días de la marcha. Pero también los caballos, piezas fundamentales de la travesía, fueron celosamente cuidados, descansados y alimentados en cada parate, pues bien sabemos lo que significan estos animales para quienes le dedican mucho tiempo a su bienestar.
Sabemos de la importancia central de su lucha y de todo su legado de valentía y patriotismo, por eso es que siempre son destacables aquellas manifestaciones para promover y mantener vigente su memoria.
Pasaron días largos, de mucho frío, lluvia o con vientos que hacían que la zozobra los mirara de reojo, pero a pesar de todo la bandera salteña nunca dejó de flamear de la mano de éstos orgullosos jinetes que representaron a toda una provincia por los caminos desandados desde aquel lejano abril y por ello quedarán en el recuerdo por mucho tiempo.
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