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Liga ProfesionalRiver le ganó a Colón y empieza a preparar la coronación: cuándo puede ser campeón

La celebración del primer gol que fue una genialidad de Nicolás De la Cruz para River ante Colón. Foto: Marcelo Carroll/Clarín

En un repleto estadio Monumental, los de Demichelis se impusieron 2 a 0 con un golazo de De la Cruz y una avivada que coronó Beltrán. El sábado visita a San Lorenzo. Mirá aquí los goles.

El campeonato está cada vez más cerca para River. Tan cerca, que se encuentra a pocos kilómetros de distancia. De Núñez a Boedo. En el Nuevo Gasómetro, si es que Talleres no gana este jueves, el Millonario puede llegar a encontrarse con la vuelta olímpica con el hipotético triunfo el sábado frente a San Lorenzo. Y en el Monumental lo saben. Y lo palpitan. Por eso, en la victoria de este miércoles ante Colón se entonó con fuerza el clásico canto en vísperas de título: “Si si señores / yo soy de River / si si señores / de corazón / porque este año / de acá de Núñez / salió el nuevo campeón”…

Y si bien River no jugó un partido de campeón, sí contó con la jerarquía que lo condujo al título durante todo el torneo. En la vuelta de los titulares, tras la rotación con Barracas Central, River volvió al triunfo gracias a las estocadas de sus históricos y de la capacidad goleadora de Beltrán.

El dominio de River, igualmente, fue total. Una posesión de casi el 80 por ciento lo reflejó. Pero al equipo de Martín Demichelis no le sobraban llegadas. Como si fuese un ejército que sabe que cuenta con menos recursos que su contrincante, el equipo de Gorosito trató de resistir, armando trincheras cerca de su arco, con ocho futbolistas delante del arquero, distribuidos en una línea de cinco defensiva y de tres volantes parados apenas unos metros por delante.

 

 

Y estaba haciendo bien el Sabalero su trabajo. Pero, a pesar de no estar en su mejor noche, los jugadores de River podían cambiar las cosas de un momento a otro. Y ese instante fue a los 37 minutos del primer tiempo.

Para abrir el partido, que estaba muy trabado, Nicolás De La Cruz le hizo un homenaje a su compatriota Enzo Francescoli. Acomodó la pelota para ejecutar un tiro libre cerca del área de Colón. Tomó unos pocos metros de carrera, frotó su botín derecho y con la cara interna colocó la pelota en el arco de Chicco, que no llegó a pesar de su estirada. Tras el festejo del gol, el moreno mediocampista recibió su merecida ovación. “U-ru-gua-yo, u-ru-gua-yo”, se entonó desde los cuatro costados del Monumental.

Antes de esa acción, River había intentado crearle peligro a Chicco con su habitual juego interno, haciendo circular la pelota y rotando a sus mediocampistas. Barco era el más desequilibrante pero ni él ni sis compañeros podían encontrar el pase final, casi siempre obstaculizado por alguna parte del cuerpo de un jugador de Colón. Y los pocos remates que llegaron al arco fueron controlados por Chicco, quien estuvo muy atento, sobre todo en un desvío de Beltrán a un remate de De La Cruz.

Colón no pasaba la mitad de la cancha y salía con pelotazos largos que eran controlados por los centrales de River o por Enzo Pérez, quien actuaba como limpiaparabrisas para cortar e iniciar el juego de su equipo.

 

Pero a pesar de estar metido tan atrás, Colón tuvo su chance como para convertir en la primera mitad, luego de que Meza fuera a buscar una pelota larga bien direccionada por Vega, hiciera pasar de largo a Casco y definiera al primer palo, pero pegó en la parte externa de la red. Eso sí, al inicio del segundo tiempo, el Sabalero asomó un poco más la cara y estuvo cerca con un cabezazo de Goltz.

River había entrado en un letargo. Pero, otra vez, salió de ese estado con su categoría. Con viveza, lo durmió a su rival. Casco hizo rápido un lateral, Nacho Fernández desbordó sobre la raya, y tiró un centro que Beltrán (no gritó el gol por su pasado en Colón) empujó tras ganarle la posición a Goltz a pura velocidad.

Con el tanto de Beltrán, River se metió de nuevo en el partido y se revitalizó. Volvió a manejar la pelota y a hacerse dueño del partido, al que le sobró casi media hora. Es que desde el momento en que el cordobés mandó la pelota a la red, se supo que el encuentro estaba terminado.

La única preocupación de Demichelis desde ese momento fue no perder jugadores por lesión. Por eso empezó a hacer cambios para dosificar las cargas. Salieron Barco, De La Cruz, Nacho Fernández, Aliendro y Enzo Pérez, quienes se llevaron grandes ovaciones, sobre todo el capitán, después de los rumores sobre su posible partida del club a fin de año.

Y en el medio del encuentro también hubo tiempo para un ida y vuelta entre los hinchas de River y Wanchope Ábila, a quien le recordaron la final de Madrid y le dedicaron una ruidosa silbatina cuando el ex delantero de Boca ingresó en el segundo tiempo.

River volvió a ganar en el Monumental, donde lleva 12 victorias consecutivas (la tercera mejor racha en la historia) entre Liga y Copa. Y quedó a un paso del título en el torneo local.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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