Dos presos maniataron a un celador y le pusieron una punta en la cabeza.
Un principio de motín se produjo el viernes pasado, al mediodía, en la Unidad Carcelaria 3 de Orán.
Alrededor de las 12.10 un celador ingresó al pabellón B de la planta baja para hacer el recuento, es decir un control con planilla, y fue maniatado.
«El problema fue a la hora del recuento. El celador entró y lo agarraron, le pusieron una punta en la cabeza, lo amenazaron y lo maniataron. Aparentemente fueron dos presos», informaron fuentes ligadas al caso.
Tras el hecho los directivos del penal ingresaron al pabellón a «negociar con los presos». Uno de los internos es de apellido Mirabal, tiene 26 años y fue trasladado a la Alcaidía. «Los directivos dieron la orden de que nadie lo tocara y lo trasladaron», explicaron las fuentes.
Hoy Mirabal debe declarar en audiencia con el juez interviniente.
«Anteriormente, cuando el preso estaba en otro pabellón se le encontraron puntas. Siempre tiene problemas», dijeron las fuentes.
«Están haciendo las averiguaciones. Los presos querían salidas. No se sabe exactamente que quieren, tienen exigencias, quieren demostrar que tienen algo de poder, faltan a su conducta con frecuencia últimamente pero esta vez sobrepasaron los límites. Si quieren salidas deben cumplir con muchos requisitos y su caso debe ser bien analizado por las autoridades, pero con estos comportamientos empeoran su situación ellos mismos», añadieron.
El femicida
En el penal de Orán está alojado el doble femicida Gabriel «Chirete» Herrera.
«Al principio se autolesionó pero en los últimos días no tuvo problemas de conducta y permanece totalmente aislado», sostuvieron las fuentes.
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