Un trabajador golondrina contó todo lo que vivió para llegar a Salta y cómo vive desde hace cinco días en un hotel, donde no les proporcionan ningún elemento de higiene. Tampoco le hicieron ningún control médico.
En comunicación con La Provincia al Día, el trabajador golondrina, Matías Moro relató todas las peripecias que tuvo que pasar para volver a la provincia, proveniente desde La Rioja.
Según Moro les informaron acerca de la posibilidad de retornar a Salta a través de un colectivo proporcionado por el gobierno de La Rioja, abonando parte del pasaje. Antes de emprender el viaje, les tomaron la temperatura, indicó el hombre.
Posteriormente, al llegar a Catamarca les impidieron el paso por ese distrito por lo que tuvieron que volver y regresar por Tucumán. Matías contó que en la provincia vecina, efectivos policiales los hicieron descender del ómnibus y les tomaron la temperatura. «Nos trataron muy mal, nos tomaron fotografías. Todo como si estuviéramos todos infectados», sostuvo.
Una vez en el límite con Salta, Moro expresó que en el control de La Candelaria solo bajaron las asistentes del colectivo para proporcionales a los efectivos la documentación de los pasajeros, pero advirtió que en ningún momento subieron para verificar si era fehaciente la cantidad de pasajeros declarados.
En Cabeza de Buey, hubo un transbordo de pasajeros a otro ómnibus, porque según el hombre el bus donde viajaban tenía destino Jujuy, mientras que el que abordaron 12 personas junto con el los trajo a la Ciudad de Salta. Esto ocurrió el miércoles por la noche.
En ese sentido, el trabajador golondrina resaltó que desde que llegaron al hotel hasta este lunes no recibieron un solo control sanitario. Sumado al agravante que los días posteriores a su llegada, arribaron más personas, entre ellas el trabajador golondrina que llegó desde Río Negro que dio positivo en el test de coronavirus.
Además, el hombre expresó que «todos se cruzaron con el hombre» porque deben buscar la comida proporcionada fuera de sus habitaciones y por un camino en común.
Por otra parte, Moro indicó que las condiciones en las que viven el aislamiento son inhumanas, al manifestar que desde hace cinco días no les proporcionan papel higiénico, shampoo, jabón, entre otros elementos de higiene, tampoco les permiten pedir delivery de este tipo de insumos y no dejan que familiares le acerquen los productos.
Por último, Matías contó que son muchas las personas que están realizando la cuarentena en un hotel del centro, quienes se encuentran en muchos casos incomunicados, sin dinero y sin ninguna clase de atención médica. Lo peor, todavía le quedan 10 días de aislamiento obligatorio.
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