Tras las denuncias de vecinos y comerciantes, personal de la policía de Salta se apostó en distintos puntos para evitar que personas en situación de calle se instalen en la entrada de los edificios.
A raíz de la nota publicada por El Tribuno, este lunes se observó más presencia policial en el centro buscando no permitir que personas en situación de calle duerman o se instalen en diferentes puntos.
El malestar de vecinos y comerciantes de las peatonales céntricas se genera a partir del comportamiento de estas personas, ya que afirman que causan disturbios, ruidos molestos, consumen alcohol, drogas e incluso hasta llegan a tener relaciones sexuales.
«No sabemos a quién pedir auxilio. Estamos desesperados. Ojalá las autoridades nos escuchen. No hay ministro de Seguridad que haya resuelto esta situación. Somos más de 15 las familias afectadas y también muchos comerciantes», había indicado un vecino.
Ante esta situación, tal parece que las autoridades gubernamentales ordenaron a la Policía de Salta que revisen la situación y vigilen.
Tal es así que esta mañana se vio una fuerte presencia policial sobre la peatonal Caseros, más precisamente en el edificio de la DGR dónde los vecinos habían denunciado que era un lugar habitual donde se instalan las personas en situación de calle.
Reunión con el ministerio de Seguridad
En tanto, un comerciante de una galería ubicada en la zona manifestó: «Nos hemos reunido con autoridades del Ministerio de Seguridad de la Provincia porque ya nos han roto vidrieras y encontramos las puertas orinadas, las cerraduras forzadas, los gabinetes de gas con cosas raras y nos dieron un argumento que no convence para nada: nos dijeron que era una problemática social, pero pensamos que igual la tienen que resolver. Ese no es un justificativo porque no es posible que vivamos como rehenes acá. Lamentablemente no hay respuesta de nadie».
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