En barrio San José cobraban entrada para ingresar a una casa en donde había menores y gran cantidad de bebidas alcohólicas.
Una fiesta clandestina fue clausurada luego de que la policía se enterase por las cámaras de seguridad.
Al analizar las imágenes en las que se veía a una gran cantidad de personas que ingresaban a una vivienda en la calle Rafael Obligado de Villa San José, los efectivos policiales comenzaron a sospechar por los inusuales movimientos.
Por ese motivo, se apersonaron al lugar para corroborar lo que estaba sucediendo y descubrieron que en una casa cobraban entrada para el ingreso a la fiesta, la mayoría de los concurrentes eran menores de edad y había un consumo desmedido de bebidas alcohólicas, según informa el parte policial.
Además, al entrevistar al responsable del lugar se comprobó que no habían permisos ni habilitaciones para tal evento por lo que se despejó el lugar y se labraron actas contravencionales, según informó La Gaceta.
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