Se trata del oficial José Nievas, del oficial mayor Fabián López y del inspector Gabriel Alejandro Isassi. El abogado Gregorio Dalbón asume la defensa de la familia del joven futbolista.
Este viernes, a menos de 24 horas de la muerte de Lucas Gonzalez, el juez de menores a cargo de la causa, Alejandro Cilleruelo, dispuso la prohibición de salida del país de los tres policías de la Ciudad involucrados en el crimen del futbolista de 17 años.
El magistrado, además, se declaró incompetente en la causa, tras sobreseer a los tres menores que iban en el auto con González «por no haber cometido delito». De esta forma, la causa quedará en manos de instrucción de mayores.
La familia de Lucas designó como defensor a Gregorio Dalbón, quien es abogado de la vicepresidenta Cristina Kirchner. El letrado adelantó que dará una conferencia de prensa este viernes.
Respecto de la situación de la causa, una fuente judicial clarificó a Clarín: «Como el juez de menores se declaró incompetente y pasó el caso al juez criminal, será este último quien una vez tomado el caso, dicte las prisiones preventivas. Por eso el juez que se declara incompetente les prohíbe salir del país [a los policías]».
Los tres efectivos, acusados de dispararle en el barrio porteño de Barracas a tres adolescentes y matar a uno de ellos, pertenecían a la Brigada de la Comisaría Vecinal 4C de la Policía de la Ciudad.
Según pudo saber Clarín, los tres policías son el oficial José Nievas, el oficial mayor Fabián López y el inspector Gabriel Alejandro Isassi.
Por su parte, el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño informó este jueves la decisión de desafectar de sus funciones a los tres policías.
La medida fue tomada a través de la Oficina de Transparencia y Control Externo, donde se inició un sumario administrativo contra los tres agentes involucrados en el hecho, ocurrido el miércoles a las 9.30.
«Mediante esta medida se los desafectó de la función operativa y se los paso a disponibilidad. Ahora esperamos qué es lo que determinará la Justicia», explicaron desde el Gobierno porteño.
Desmienten la versión policial
Fuentes policiales aseguraron que todo se inició a las 9.30 del miércoles en la calle Luzuriaga, cuando policías de la Comisaría Vecinal 4C emitieron un alerta por la presencia de varios jóvenes en la zona a bordo de un auto Volkswagen Suran color azul que aparentemente se negaron a ser identificados y huyeron.
Según la versión policial, los chicos habían salido de la villa 21-24 y la persecución se extendió hasta el cruce de Alvarado y Perdriel, donde tras un tiroteo, se logró detener a tres de los sospechosos, uno de ellos herido de bala en la cabeza, mientras que un cuarto ocupante del auto logró escapar a la carrera.
Esta versión, sin embargo, fue rechazada por los familiares de los chicos, quienes aseguraron que no estaban armados y que fueron atacados por los policías sin motivos.
Además, aseguraron que los jóvenes no habían cometido ningún delito y que acababan de salir de un entrenamiento, ya que tres de ellos se habían ido a probar a las divisiones inferiores del club Barracas Central.
Cinthia López, la madre del joven muerto, contó en Radio con Vos: «Lucas salió de entrenar del Club Barracas con amigos del barrio, de Florencio Varela. Los chicos iban a probarse porque en el club estaban buscando jugadores para la categoría de él. Cuando salieron de entrenar pararon a comprar un jugo en un kiosco, en ese trayecto para volver a sus casas aparentemente frenó un auto con policías arriba, que no sabían que eran policías porque estaban de civil. Ellos pensaron que los iban a asaltar, por eso aceleraron y en ese trayecto que aceleran le dispararon a mi hijo».
La versión del tiroteo también fue desmentida por el propio jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Oscar Berard, quien destacó que según lo investigado hasta el momento no existió un cruce de tiros entre los oficiales y los jóvenes.
«Lo que a nosotros más nos duele es la muerte así de un joven. Tenemos una convicción de que acá hay una mala actuación del personal policial. No recibieron fuego aparentemente. Para nosotros es un hecho grave. Estamos a disposición de la Justicia», señaló Berard.
En ese mismo sentido se expresó el ministro de Seguridad y Justicia porteño, Marcelo D’Alessandro: «Como lo hicimos siempre, nos van a encontrar apoyando a los policías que hacen las cosas bien, pero seremos inflexibles con los que actúen fuera de la ley».
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