Suelen decir que la malformación de algunos animales es algo común en el interior pero generalmente ocurre con animales de corral, criados por las personas para su propio sustento. En este caso ocurrió algo impensando.
Según el relato de un poblador de Pozo Hondo, Santiago del Estero, Jiménez, este sábado por la noche, cerca de las 22, un vecino de la zona rural luego de cumplir con su jornada laboral salió con su escopeta y linterna. Al sentir algunos ruidos alumbró y enfocó al animal que estaba allí que era una corzuela, entonces disparó y logró abatir a la presa.
Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando al llegar se dio con que tenía “dos cabezas”. Esto le llamó poderosamente la atención y no dudó en compartir lo que había sucedido.
Más allá de las supersticiones y las suposiciones en la materia, es común que los hombres de campo salgan de caza, en zonas cercanas a su domicilio. Es importante recordar que más allá de lo anecdótico del hecho y lo raro, existen restricciones marcadas por resoluciones y leyes provinciales respecto de la caza de animales, los períodos del mismo y si tienen los permisos correspondientes. Se hace difícil igual el control exhaustivo.
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