El Paseo de la Fe que recorre zonas turísticamente atractivas en el corazón de la ciudad por el valor patrimonial que tienen, se encuentra en una estado de abandono en el que cada día crecen los destrozos.
En Caseros y Catamarca una de las placas de hormigón que se habían roto, fueron tapas con piedras, se puso señalización pero la misma fue embestida.
Sin embargo, arreglo definitivo alguno por parte de la Municipalidad para la rotura no aparece y solo se observan soluciones precarias tapándola con piedras.
Cuando se sigue caminando por calle Caseros en sentido Oeste-Este, se observan que las rejillas de desagüe se encuentran destrozadas.
Además en diagonal al convento de las Carmelitas, sitio emblemático de la ciudad, otra tapa de un desagüe se rompió y en la zona continua destrozándose el pozo que se generó.
La situación se registra a días del inicio del receso invernal para el que se espera una buena cantidad de turistas.
Agregue un Comentario