Luego de un sangriento 2022 con macabros episodios y tintes mafiosos, el primer homicidio del 2023 se registró este domingo por la tarde en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán. Un hombre, identificado por fuentes investigativas como Maximiliano Martínez, de 32 años, perdió la vida luego de recibir varios disparos. Ocurrió a plena luz del día sobre la calle Rivadavia entre Alvarado y Agues.
Minutos antes de la medianoche, desde el norte provincial se informó que dos hombres fueron detenidos como sospechosos del crimen.
En el primer día del nuevo año intervino la Fiscalía Penal de Orán en turno, los primeros en recibir el alerta por un presunto homicidio fueron los uniformados de la comisaría 20 de esa ciudad. El alertante relató que en la mencionada calle yacía un hombre. Momentos antes, expresó, se habían escuchado varias detonaciones de arma de fuego. Una comisión de policías se trasladó hasta el lugar.
Minutos después de ocurrido el crimen, 18.50, varias versiones de vecinos y ocasionales transeúntes comenzaron a surgir y viralizarse en redes. Lo primero que se presumió fue que se trataba de un ajuste de cuentas, uno de los crímenes que lamentablemente en los últimos años se hicieron «habituales» en el norte salteño. Sin embargo, fue descartado, la otra hipótesis fue que previo al desenfrenado ataque se había producido una discusión por cuestiones viales, pero tampoco hubo certeza en dicha cuestión.
Con el correr de las horas y el personal investigativo en el lugar, luego de diligencias solicitadas por la Fiscalía actuante, los sabuesos entrevistaron a dos de las personas, una mujer y un hombre, que al parecer iban a bordo de la camioneta donde se trasladaba la víctima fatal.
Los declarantes señalaron que minutos antes del cruento suceso, junto a Martínez (32), el hombre que murió fusilado, se encontraban en el bailable «Gigante» donde tuvieron problemas con un grupo de hombre quienes por algún motivo los empujaban, con lo cual al parecer Martínez les habría reclamando en más de una oportunidad.
Cuando salieron del «bailable», y mientras circulaban a bordo de una camioneta por la calle Alvarado, apareció un Renault Fluence color blanco con una franja negra a los costados, en el interior del rodado iban cuatro hombres, el vehículo se fue acercando a la camioneta y terminó colisionando con el lado derecho del acompañante.
Maximiliano Martínez descendió de la camioneta, una Toyota, iba en la parte trasera, para reclamar el choque y, según los testigos, desde el interior del auto el conductor le efectuó al menos dos disparos. El hombre cayó al suelo herido de muerte, llegó la ambulancia con los enfermeros que constataron el deceso.
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