Iniciaron una demanda de cuidado personal ante el Juzgado de Familia.La pequeña ya está en condiciones de recibir el alta médica del hospital.
Mario Tolaba y Clara Eusebia Ferril, los abuelos de la beba que fue rescatada de una letrina en San Antonio de los Cobres el pasado 7 de marzo, pidieron la tenencia de la pequeña. Informo El Tribuno
Hoy los abuelos y dos de sus hijos -tíos de la niña- asistirán a la Secretaría de la Niñez y la Familia, donde expondrán su interés en tener y cuidar a su nieta. Y lo mismo harán, junto a su abogado Dante Hilario Colque, ante el Juzgado de Personas y Familia de Primera Nominación, donde ya presentaron un pedido de audiencia a la brevedad.
La pequeña Esperanza, como le dicen en el hospital Papa Francisco donde permanece internada, «ya está con criterio de alta y hoy el motivo de permanencia de la bebé en el hospital es únicamente por razones judiciales», dijo taxativo ayer el gerente de Neonatología de ese centro asistencial, Mario del Barco.
Mientras la Justicia no ordene al hospital ningún cambio, la pequeña que cumple hoy nueve días de vida no puede ser vista por sus familiares ni tampoco salir del hospital.
«Nosotros promovemos el contacto con la familia, pero hasta que no nos llegue una orden del juez no podemos permitirlo por reserva de los procedimiento judiciales que se están llevando a cabo», añadió en diálogo conEl Tribuno.
La orden es de cumplimiento estricto. El lunes, Renata y José Tolaba -tíos de la pequeña- fueron al hospital acompañados del abogado Colque, llevando ropa, leche y pañales para la pequeña. Querían conocerla y tomar contacto con ella. Sin embargo «no nos permitieron ningún tipo de contacto por su situación judicial», explicó el letrado.
No sabían del embarazo
Tolaba y su esposa «no sabían que su hija Susana estaba embarazada», contó ayer el abogado Colque. A primera vista surge como un dato un tanto extraño ya que la hija, de 34 años y madre de una joven de 18 años, vivía en la casa de sus padres.
Susana, según el relato del letrado, habría estado durante nueve años en pareja con un hombre de quien se separó en diciembre del año pasado.
«Yo hablé dos veces con Susana, una en el hospital cuando estaba internada y medicada después de la cirugía a la que fue sometida, y luego ayer (por el lunes) en la Alcaidía adonde fue trasladada «, señaló Colque.
En ambas ocasiones «ella me dijo que entró en shock cuando fue al baño a hacer sus necesidades, porque dio a luz en el momento en el que estuvo en el baño. Me dijo que se asustó; no sabía qué hacer y optó por escaparse», indicó.
Para el abogado, «hay que tener en cuenta que ella estaba pasando por una suma de situaciones: estaba en pareja con una persona desde hacía nueve años y se había separado hacía solo dos meses, y luego lo que sucedió en el baño con el nacimiento de la beba».
Colque entendió que son «situaciones muy complejas, que requieren de un análisis profundo porque se sabe que la mujer cuando está embarazada puede vivir un estado de depresión o de alteración».
El abogado repitió que Susana le pidió ver a su hija, algo que por ahora la jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, rechazó porque antes quiere la confirmación -estudios mediante- de que ella es la madre, y luego una evaluación de que es seguro revincularlas.
«Entiendo que la Justicia va a dar su veredicto; de todos modos nosotros sostenemos que Susana podría tener una oportunidad de acercamiento a la nena más adelante», consideró el abogado.
Colque, mientras avanza la investigación, también pidió una medida sustitutiva para que Susana pueda salir en libertad y, en ese contexto, vincularse con su hija.
La pequeña Esperanza fue rescatada del fondo de una letrina, en San Antonio de los Cobres, el 7 de marzo, luego de que dos hermanos la escucharan llorar.
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