Fuego en las altas cumbresLa nieve apagó los incendios en la Quebrada del Toro

En menos de 24 horas las condiciones climáticas cambiaron rotundamente en las serranías del oeste del Valle de Lerma. En las altas cumbres de El Puyil y El Manzano, de los 35 grados del sábado, bajó la temperatura a 5 grados bajo cero ayer.

Durante toda la madrugada de este miércoles cayó nieve y esto permitió aplacar los incendios en los cerros que se prendían fuego en estos días. De los 15 kilómetros de llamas en medio de las quebradas solo quedaron cenizas mezcladas con los copos de nieve.

Se apagó el fuego de forma natural aunque las pérdidas de animales todavía no son precisas debido a que los lugareños no pueden llegar a los sitios donde el ganado estaba pastando y que quedó atrapado en medio de las llamas.

Desde El Cruce hasta Puyil sigue lloviendo mientras que camino a Cerro Negro del Tirao todo quedó cubierto por el manto de nieve caída en pocas horas. El municipio de Rosario de Lerma envió forrajes para los animales de los puesteros que estaban en las tierras debajo de estas alturas. También se les acercó mercadería a otros ante la posibilidad de que los sembradíos de subsistencia hayan sucumbido por el fuego.

«Asistimos a estos vecinos apenas nos enteramos de que estaban con problemas con el fuego. Además, la sequía complicó al ganado. Fue una serie de problemas naturales que en pocas horas los puso en una situación complicada», explicó el intendente Enrique Martínez, quien llegó de forma personal hasta la escuelita rural de El Cruce.

El ganado debió ser llevado por los puesteros a lugares más altos por la escasez de pasto y agua. Luego el fuego amenazó a los animales y ahora el frío y la nieve los dejó en medio de los cerros sin que los baquianos puedan salir en su búsqueda.

«Esta gente padece los cambios climáticos y sus consecuencias. Por eso los debemos ayudar», sentenció Martínez. Las pérdidas de animales aún no se pueden calcular. Cerro arriba están aislados en medio de la nieve y la lluvia.

«Antes el fuego nos mataba los animales, con la nieve están perdidos vaya a saber por dónde. Por lo menos el fuego se apagó, esperemos que las lluvias nos den pasto nuevo para la hacienda que quedó», contó un lugareño de apellido Espíndola.

El sábado, cuando se inició el fuego, algunos puesteros habían solicitado ayuda a la policía con el pedido del envío de bomberos a la zona. Lamentablemente, no se pudo mandar a ninguna dotación de siniestros de bosques porque estaban abocados a los incendios en el norte de la provincia. Solo Defensa Civil de Campo Quijano, por proximidad, monitoreó el fuego por tres días en contacto con los bomberos de la Policía de la Provincia. Los incendios en la zona de altas cumbres de El Manzano, Puyil y Tirao se dan a menudo en los meses estacionales secos y cada año producen pérdidas cuantiosas a los lugareños.