Dos de las denunciantes contaron intimidades de esas circunstancias durante la audiencia de este martes. Denunciaron haber sido drogadas y quedar sin conocimiento.
F.R.C.,una de las jóvenes que denunció a Rangeón por abuso sexual, víctima que si bien no concurrió ni a la escuela ni a la agencia de modelos del imputado sí lo conoció un fin de semana en la noche salteña. Luego de su declaración siguió M.P.G.E., otra de las víctimas y quien fuera una de las modelos del staff de Rangeón. Esta última contó que el empresario le propuso en más de una oportunidad ser parte de las «fiestas vip» en casa de políticos.
Invitada por la hermana de una amiga, F.R.C. aceptó ir. «Me comentó que iba acompañada por un amigo, era Rangeón, y le dije que no había problemas. Fuimos al boliche Hakuna, que está en la avenida Bolivia, y en el transcurso él -por Rangeón- comentó que lo habían denunciado por abuso sexual pero que era todo mentira», refirió la denunciante y también que el imputado se jactaba de tener contactos y podía dejar mal parada socialmente a quien lo había acusado.
En el interior del local bailable se dirigieron al sector vip. «Pablo fue hasta la barra y volvió con dos tragos, después pidió otro para él», sostuvo F.R.C. Comenzó a sentirse mareada, se fue al baño y desde ese momento no se acuerda más nada, recién cuando «me desperté al otro día en mi casa, mi papá estaba enojado porque había llegado más tarde del horario acordado. Estaba dolorida, como sedada y sin saber qué me había pasado».
Una de las chicas, que en ese momento tenía 15 años, mandó una captura al grupo de WahtsApp donde Rangeón le decía que la amaba.
Esa mañana sostuvo que recibió un llamado de Pablo Rangeón «donde me dijo cómo gritaba, que me tenía grabada. Estaba confundida y no sabía qué pasaba, así que le corte». Junto a su madre fueron al médico, una psicóloga observó las lesiones que tenía en uno de sus ojos y las piernas. «El año pasado hice la denuncia», luego de ver la publicación de S.Y.G. en las redes. «Me contacté con ella y nos dimos muchas fuerzas», dijo.
M.P.G.E., por su parte, contó que Rangeón la conoció en 2010 en una de las esquinas de la Balcarce, fuera de un boliche, se presentó con una tarjeta diciéndole que tenía una agencia de modelos. Desde el primer momento le endulzo los oídos señalado que «tenía todas las características físicas para poder desfilar en su staff de modelos. Me preguntó si era de Salta, porque decía que las salteñas eran gordas y feas», sostuvo. Dijo que la metió directamente en el staff de modelos y no en su escuela, porque consideraba que las chicas de las escuelas no podían ser modelos, «más bien era algo comercial, económico».
M.P.G.E. contó que luego de haber cortado todo tipo de relación con Rangeón y haberlo bloqueado, recibió mensajes de gente que le preguntaba si era una de las prostitutas que trabajaba con él.
La víctima refirió tres momentos en que Rangeón abusó de ella. Primero en un programa televisivo llamado La Topadora, donde el imputado se metió al baño mientras ella se cambiaba y en pos de «acomodarle la ropa» la toqueteo en sus partes íntimas. Después en un desfile en Club XXI «había bajado de desfilar y estaba sentado a su lado y en un momento Pablo me tocó la vagina». El tercer hecho de abuso fue en un boliche donde Federico Sánchez, su primo, le llevó un vaso de champagne y a partir de eso perdió la noción. Sánchez trabajaba como RRPP en los boliches y está imputado en otra causa por abuso sexual con acceso carnal.
Como era habitual cuando tomaba bebidas alcohólicas, según las víctimas, Rangeón insistía con llevarlas a su casa. M.P.G.E. contó que «decía siempre que tenía contactos, vínculos y en más de una oportunidad me invitó a fiestas vip, como él las llamaba. Era conocido en la noche, en su entorno, con sus amistades, de que esas fiestas eran para llevar prostitutas a los políticos. Nunca accedí ni acepte ir a esos lugares».
Las víctimas sostienen que frente a las negativas de ir a tal o cual fiesta o hacer tal o cual cosa, Rangeón tenía para con ellas un trato violento, denigrante y amenazante.
Tras las declaraciones de las denunciantes el imputado Rangeón solicitó pasar y declarar. Volvió a hacer hincapié en su inocencia y negó las acusaciones en su contra. Acerca de la primera testigo negó haberla violado, volvió a remarcar el trabajo que hizo durante 20 años en cuanto al empoderamiento de las mujeres y que F.R.C. tenía mucha baja autoestima. Atribuyó la denuncia de ella al despido que hizo con la coordinadora de la escuela. En ese sentido señaló que fue por venganza y porque aprovecharon el escrache que S.Y.G. le realizó en las redes.
Respecto a la última declarante, negó haberla invitado a su agencia y más bien aseguró que fue al revés. También negó los abusos, y volvió a recalcar que llegado el momento señalará uno por uno los nombres de los políticos que lo llamaron para pedirle chicas.
Las graves acusaciones en su contra
Rangeón llegó acusado por el delito de abuso sexual con acceso carnal continuado en perjuicio de S.Y.G.; abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de C.F.R.; abuso sexual con acceso carnal y estafa en perjuicio de J.P.R.P.; abuso sexual simple en perjuicio de M.L.B.; abuso sexual simple continuado en perjuicio de M.P.G.E.; y abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de C.A.
Con información de El Tribuno
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