El presidente arribó anoche a Ushuaia y se dirigió en caravana a la base naval; allí lo esperaba Laura Richardson, la general enviada por Washington; preocupación compartida por la influencia china en la región.
Pasadas las 23, el presidente Javier Milei aterrizó en Ushuaia para reunirse con la general del Ejército norteamericano Laura Richardson, jefa del estratégico Comando Sur, quien había llegado horas antes a la ciudad capital de Tierra del Fuego. El encuentro, inicialmente fuera de agenda, tiene lugar en un escenario en el que Estados Unidos mira con preocupación el avance de China en la región. Si bien no hay vestigios de que el gigante asiático participe en forma activa en la construcción de infraestructura, la presencia de Richardson parece enfocada en disipar esa posibilidad.
El presidente arribó esta noche a Ushuaia y se dirige en caravana a la base naval
Se esperaba que el mandatario arribara cerca de las 22, pero según trascendió el avión de la Fuerza Aérea en el que viajó junto al ministro de Interior, Guillermo Francos, y otros miembros de una comitiva de 27 personas debió desviarse a Río Gallegos para recargar combustible. Milei sorprendió al mediodía con el anuncio del viaje a la ciudad más austral del país y si bien no trascendieron los tópicos de la reunión, el viaje de 3.000 kilómetros fue considerado como un gesto claro de la cercanía del gobierno argentino con Estados Unidos.
“Es una tradición que nos debería dar orgullo porque estas ideas enriquecieron a todos los países que las abrazaron y permitieron que la humanidad evolucionara a pasos agigantadas en estos últimos 300 años pasando de tener el 95% de la población mundial en la pobreza extrema en 1810 a solamente el 5% en 2020″, ejemplificó en un breve discurso.
Y agregó: “Tanto el pueblo de EE.UU. como el argentino tienen en común que cuando las adoptaron pudieron emprender las expansiones territoriales mas importantes de la historia de sus historias, a la altura de la ambición y vitalidad de sus pueblos. Tristemente la Argentina se apartó hace mucho tiempo de estas ideas e insisto por un siglo a valores contrarios de nuestros padres fundadores”.
El mandatario, que no fue recibido por el gobernador, Gustavo Mellela, ni por el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, continuó: “Por eso hoy más que nunca es importante reforzar los lazos de amistad entre quienes sostenemos estos valores y la forma de vida que lo permiten.
Estados Unidos es para Milei un aliado clave. Por eso visitó ese país en su primer viaje como presidente electo y desde entonces, hubo varios encuentros entre funcionarios de ambos países en territorio norteamericano y en suelo local. El de mayor relevancia fue con Anthony Blinken, el secretario de Estado norteamericano, en febrero pasado en Buenos Aires.
Entre los temas de agenda que Richardson lleva adelante en su viaje es prioritario el caso de China y su estación aeroespacial de Neuquén; también, la amenaza del terrorismo fundamentalista en el continente y la compra de equipamiento defensivo. En tanto, el traslado de 3.000 kilómetros hasta Ushuaia fue, según información oficial, para interactuar con personal militar en la Base Naval, conocer sus misiones y el papel que desempeñan en la salvaguarda de rutas marítimas vitales para el comercio global.
Sin embargo no es nuevo el proyecto, ya que la creación de un Polo Logístico Antártico es un antiguo anhelo de distintos gobiernos fueguinos enfocados en fomentar un eje de desarrollo económico y productivo, alternativo a otras actividades como el turismo o las industrias electrónicas, a la vez que representa un enclave estratégico en materia de Defensa y protección de la soberanía nacional.
Hay una situación de tensión entre las fuerzas militares y el gobierno provincial, ya que por el lugar donde estará ubicado, en tierras de la Armada Argentina, fuentes militares lo consideran como un proyecto clave en materia de Defensa, el gobierno fueguino tiene sobre él una mirada comercial, que le permita brindar servicios antárticos a la comunidad internacional como otros puertos del mundo: tal el caso de Cape Town, Sudáfrica, Hobart (Australia) y Christchurch, Nueva Zelanda, o la vecina Punta Arenas, en Chile.
La resistencia de los Estados Unidos quedó planteada en abril de 2021, durante la visita que realizó a la Argentina del anterior jefe del Comando Sur, almirante Greg Faller, quien pidió viajar a Ushuaia para conocer in situ el probable destino de la base logística. Dejó trascender su preocupación por la posible intervención de China en el proyecto. Melella se negó a recibir a Faller, también en esa oportunidad. Las tierras del polo hace décadas fueron solicitadas a la Agencia de Bienes del Estado (ABE), pero nunca fueron transferidas a la provincia, confirmaron fuentes gubernamentales.
¿El gobierno de Xi Jinping impulsa la construcción de algún puerto en Tierra del Fuego? Fuentes oficiales aseguraron a LA NACION que el único puerto que está en proceso de aprobación es el de Río Grande, impulsado por empresas nacionales. En su momento hubo una controversia con un Memorando de Entendimiento con la empresa Shaanxi Chemical and Carbon Group, que incluía varios proyectos en la isla, entre ellos un puerto, pero el gobierno fueguino lo desestimó públicamente. Y aclaran que fue rechazada la iniciativa, no porque sean fondos chinos, sino por considerar que la infraestructura estratégica debe ser de origen nacional.
ProtestaDesde el mediodía en la Base Naval de Ushuaia, ubicada frente al canal de Beagle, flamearon las banderas argentina y norteamericano a raíz de la visita de la generala del Ejército norteamericano Laura Richardson, quien se reunió con el comandante del Área Naval Austral, Capitán de Navío José Alberto Martín Garro. La visita de la comandante militar norteamericana y del presidente argentino generó inmediatamente la reacción del gremio docente local que convocó a una manifestación en la plaza Islas Malvinas.
Fuera Milei y Richardson de Tierra del Fuego AeIAS pic.twitter.com/Y1Qnc3vpSh
— SUTEF (@SUTEFPRENSA) April 4, 2024
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