La gente esperaba tranquila poder ingresar a la Casa Rosada para despedir al máximo ídolo deportivo de la Argentina, cuando un grupo de hinchas generó disturbios y trató de ingresar a los empujones.
El 90 por ciento de los hinchas que fueron a despedir al gran ídolo deportivo de la Argentina, Diego Armando Maradona, se encontraba tranquila, haciendo la cola para poder ingresar en forma pacífica a la Casa Rosada. En medio de la espera y la emoción, un numeroso grupo de hinchas causó una serie de desmanes en los que tuvo que intervenir la Policía de la Ciudad. Ocurrió una hora después de comenzado el multitudinario adiós a Diego.
Todo comenzó con empujones acompañados con piñas al aire, y produciendo corridas de aquellos que esperaban en forma pacífica. Las botellas comenzaron a volar. Así la Policía debió cortar el ingreso para calmar los ánimos. Fue una decena de fanáticos que no pudieron aguardar su turno, muchos de ellos pasado de alcohol.
Los medios televisivos reflejaron algún que otro golpe de los efectivos hacia la muchedumbre en un intento por contener los disturbios. Hubo amontonamientos, gritos e insultos hasta que finalmente la situación se controló y el ingreso al velatorio volvió a la normalidad.
Hubo tensión, desborde y más golpes. La desesperación fue en aumento y hasta se registraron algunos heridos, con cortes en la cabeza. Algunos que concurrieron a la Plaza incluso aseguraron que la policía arrojó algún tipo de gas.
Agregue un Comentario