Con penas de entre siete y ocho años de prisión para los acusados, finalizó hoy el décimo juicio por lesa humanidad en Salta.
Miguel Raúl Gentil y Joaquín Guil estuvieron hoy nuevamente en el banquillo de los acusados, atentos a la sentencia del tribunal federal, en el marco del décimo juicio por delitos de lesa humanidad en Salta. Finalmente fueron condenados a penas de entre siete y ocho años de prisión por la detención ilegal y las torturas infligidas al cooperativista Marcial Uro.
El juicio comenzó el 29 de mayo y, tras cuatro audiencias, hoy llegó a su fin con la condena de los dos represores como coautores del delito de privación ilegítima de la libertad agravada en concurso ideal con el de imposición de tormentos, agravados por ser la víctima un perseguido político.
Gentil escuchó el fallo de los magistrados a través del sistema de videoconferencia desde Buenos Aires y Guil, en los tribunales federales salteños, según publicó La Gaceta de Salta.
La causa judicial consideró acreditado que los acusados, ahora condenados, secuestraron a Uro en su domicilio del barrio Finca Independencia y lo trasladaron a la Jefatura de Policía, donde lo torturaron durante varios días y luego la víctima fue confinada a la casa del ya fallecido comisario esto Federico Livy hasta su liberación, dos semanas después.
Uro conformó una cooperativa de trabajo dedicada a carpintería y herrería en terrenos de Finca Independencia otorgados por la gestión del gobernador desaparecido Miguel Ragone.
El tribunal estuvo integrado por Abel Fleming, Gabriela Catalano y Domingo Batule, que dio lugar a las penas solicitadas ayer por los fiscales Carlos Amad, Francisco Snopek y Juan Manuel Sivila: ocho años de prisión para Gentil, quien era el jefe de la Policía de Salta, y siete para Guil, que se desempeñaba como director de Seguridad de esa fuerza al momento de los hechos.
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