Decepción y temor mostraban esta tarde los feriantes de avenida Tavella. Es que los comerciantes tomaron conocimiento de la medida del Gobierno nacional que prohibe la importación por cinco años de indumentaria y productos textiles usados.
El Tribuno recorrió una feria de avenida Tavella y habló con feriantes y compradores. Ambos mostraron su desazón por la medida anunciada. El temor por las pérdidas de fuentes de trabajo estuvo latente en cada testimonio, según informo El Tribuno.
La mayoría de los feriantes señalaron que traen la ropa de Bolivia, y mayormente el paso es por La Quiaca.
Lourdes, que trabaja en uno de los puestos, fue contundente: “Veo mal esta medida”. Y agregó: “Será difícil, la gente vive de esto. Este es su trabajo. Estoy shockeada”.
La mujer también destacó que hay poco movimiento en la feria en estos últimos tiempos.
Mari, una mujer que estaba comprando en el lugar, afirmó que “este Gobierno quita trabajo a la gente pobre”. Al tiempo que se señaló que para los compradores también será difícil, porque en las ferias consiguen precios bajos.
El fundamento
La medida nacional establece la prohibición de la importación de las mercaderías usadas para consumo, pero exceptúa los casos de donaciones mediante un ‘adecuado control sanitario, de la higiene y seguridad de los diversos productos que ingresan al país‘.
Según los considerandos de la norma, el Gobierno consideró que la importación de estos productos ‘suponen un riesgo para la salud y la seguridad pública y el medio ambiente en general‘.
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