En la Casa Rosada creen que la oposición se endureció ante el FMI por la movilización “contundente” de apoyo a Macri.
En el Gobierno interpretaron la reacción del Frente de Todos luego de la reunión que mantuvo Alberto Fernández con los enviados del FMI como una advertencia al Ejecutivo, que -a pesar del resultado de las PASO- no se resigna de cara a la elección general de octubre. “Se terminó una etapa, la de la moderación. La dinamitaron”, se lamentaron en la Casa Rosada, según publicó Clarín.
“El Gobierno y el FMI son los responsables de esta catástrofe social”, concluye el comunicado de la fuerza más votada en la primarias. Ese mensaje se potenció con las versiones periodísticas que dieron cuenta de la presunta propuesta de los técnicos del organismo multilateral por adelantar las elecciones ante el “vacío de poder” que habrían dejado los comicios del 11 de agosto. El comunicado oficial del Fondo que desacreditó esa versión no logró despejar todas las dudas.
En Balcarce 50 todos creen que la reacción de los mercados de este martes se debió a la posición de la oposición. Cayeron los bonos en el exterior, el riesgo país superó los 2000 puntos igual que el dólar, en un día sensible en el que había vencimiento de Letes.
La moderación que -en el Ejecutivo sostienen que ya se terminó- la encarnaban los diálogos telefónicos entre Mauricio Macri y Alberto Fernández; los contactos que entabló el ministro del Interior Rogelio Frigerio con la oposición; y el nombramiento de Hernán Lacunza como ministro de Hacienda y su posterior convocatoria a los economistas de todo el arco político. Esos gestos habían redundado en una aparente estabilización del tipo de cambio.
Los funcionarios del ala política y económica del Gobierno aseguran que las razones que motivaron a Fernández a quemar los puentes son tres. En primer lugar, la marcha del sábado, que renovó el optimismo en un sector del Gobierno. “La movilización fue muy contundente”, insistieron en el Ejecutivo.
En segundo lugar, argumentan que el kirchnerismo se molestó por la imagen del Presidente en el balcón de la Casa de Gobierno. “Saben que vamos a dar pelea”, añaden en el Gobierno. Macri se encargó de despejar cualquier duda. “El 27 de octubre vamos a ratificar este rumbo”, sostuvo el mandatario frente a las autoridades de Coninagro Por último, entre las supuestas motivaciones del Frente de Todos que marcaron desde el Gobierno, señalaron la decisión del Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) de avanzar con el juicio por sobreprecios en la obra pública que compromete a Cristina Kirchner. La Justicia rechazó los planteos de las defensas, incluida la de la ex mandataria.
El candidato a vicepresidente de Macri fue el dirigente de mayor de Juntos por el Cambio peso en defender estos argumentos y lo adjudicó a las fisuras internas dentro del Frente de Todos. “Cerca de la ex presidenta no quieren ningún diálogo con el Gobierno. Piensan que mientras peor, mejor. El kirchnerismo duro no acompaña la moderación”, sostuvo el senador por Río Negro en diálogo con Mitre.
La moderación también se rompió por parte del oficialismo. Pichetto recordó la frase de Felipe Solá sobre la junta nacional de granos y pidió que el Interior reflexione sobre su voto. También destacó que una victoria del Frente de Todos sería oxígeno para Nicolás Maduro. “El 2001 sería el mejor escenario para el Frente de Todos. El default está cerca, porque serviría no pagarle a nadie durante 3 años”, insistió Pichetto.
En tanto, en la Casa Rosada, el Presidente repasó la jornada negra de este martes con Marcos Peña, María Eugenia Vidal, Lacunza y el titular del Central, Guido Sandleris. El organismo monetario debió vender este martes 250 millones de dólares.
La gobernadora -afectada por las medidas que anunció el Presidente- aguarda para lanzar nuevos anuncios. Además de los recursos que le faltan, necesitan que haya mejores señales de estabilización. Lacunza, en tanto, volverá a mostrarse en los próximos días con la misión del FMI. En el Gobierno descuentan que el organismo de crédito transferirá finalmente el desembolso de US$5400 millones previsto en el acuerdo y sujeto a revisión.
La Casa Rosada fue un verdadero desfiladero de ministros durante todo el día. Además de los mencionados estuvieron el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli; los ministros de Producción, Dante Sica; Defensa, Oscar Aguad; Desarrollo Social, Carolina Stanley; Educación, Alejandro Finocchiaro; y Justicia, Germán Garavano. En el Gobierno, por ahora, prima el hermetismo. También, la preocupación.
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