El árbitro argentino Fernando Rapallini tuvo un buen debut mundialista y condujo sin inconvenientes el empate en cero entre Croacia, el actual subcampeón mundial, y Marruecos, que se enfrentaron en el estadio Al Bayt.
Acompañado por los asistentes Juan Pablo Belatti y Diego Bonfá, el juez platense logró pasar casi inadvertido en el primero de los encuentros del Grupo F que también integran Bélgica y Canadá.
Prefirió, en ese caso, advertir al capitán croata en lugar de mostrarle la tarjeta amarilla. Modric, que conoce a la perfección las tensiones que todos, incluidos los árbitros, viven en un partido mundialista, fue el jugador que más habló con el árbitro argentino.
El empate sin goles seguro dejó satisfechos a Rapallini y su terna -no por el resultado sino por haber terminado sin polémicas ni jugadas conflictivas-, pero frustró a Croacia y, claro, fue festejado por una Marruecos que se ilusiona con dar pelea en un grupo en el que, a priori, los candidatos a clasificar son su rival de este miércoles y Bélgica.
Croacia buscó desde el inicio, intentó imponer condiciones desde la tenencia de la pelota, pero la salida siempre limpia desde los pies de Modric no encontraba en los metros finales ni la velocidad ni la claridad necesaria para llevar peligro a Yasine Bounou, el arquero del Sevilla que, con pocas intervenciones, terminó siendo decisivo para darle el empate a Marruecos.
Fue clave Bounou porque respondió en la jugada más peligrosa del partido, cuando se moría el primer tiempo. Se jugaban 45 minutos cuando casi por única vez Croacia pudo conectar más de tres pases seguidos para terminar con un centro bajo desde la izquierda que encontró a Nikola Vlasic en el área chica y de cara al gol.
Fue una secuencia de pases en la que Perisic habilitó a Borna Sosa por la izquierda y el defensor encontró sobre el centro a Vlasic, que le ganó la posición al defensor y definió a metros del arco. Pero Bounou se estiró, abrió sus brazos y piernas y evitó lo que en ese instante parecía inevitable. Esa posibilidad envalentonó a Croacia, pero quedaba muy poco tiempo. Apenas un disparo de Modric desde fuera del área volvió a inquietar a arquero marroquí.
El conjunto africano, disciplinado para defender y dispuesto a salir rápido de contra, tuvo en las escaladas del defensor del PSG Achraf Hakimi una de sus principales armas.
El empate sin goles dejó son sabor a poco a Croacia, que buscaba comenzar ganando para acomodarse en el Grupo F en el que la gran candidata por el peso de sus individualidades es Bélgica.
Croacia buscará sumar de a tres el domingo cuando enfrente a Canadá en el estadio Khalifa, mientras que Marruecos se las verá con Bélgica. El duelo entre los candidatos del grupo, Croacia y Bélgica, será en la última fecha, el jueves 1° de diciembre, en el estadio Ahmed Bin Ali.
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