Fue 0 a 0. Gimnasia terminó con uno menos por la expulsión de Marcos Benítez.
Pese al resultado final brindaron un aceptable espectáculo Juventud y Gimnasia. No desentonaron. El clásico fue vibrante, de ida y vuelta, y el 0 a 0 se explica fundamentalmente por el buen partido que redondearon ambos arqueros: Juan Cruz Mulieri y Mauro Leguiza.
Comenzó mejor el Albo y merodeó con frecuencia el área antoniana, pero volvió a pagar caro su falta de gol y se terminó diluyendo. Con el correr de los minutos el Santo emparejó las acciones y lo pudo ganar sobre el final apoyado en la experiencia del inoxidable «Ratón» Ibáñez. Sin embargo no hubo alarido de gol en el Martearena y se tuvieron que conformar con el empate. Marcos Benítez fue expulsado sobre el final en la visita.
De esta forma, Juventud alcanzó los 5 puntos y se mantiene en una posición expectante, mientras que Gimnasia sigue sin conocer la victoria y acumula 2 unidades. El marco de público superó las expectativas y estuvo acorde con el clásico pese a la delicada situación económica y a competir con Boca-Cruzeiro que jugaron casi a la misma hora.
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