Le convirtió cinco goles en el primer tiempo y Diego Costa, que después se fue expulsado, se anotó con un poker.
Una paliza descomunal se consumó en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, en EE.UU.. El Real Madrid de Zinedine Zidane vivió una auténtica pesadilla ante el Atlético de Diego Simeone: perdió 7-3 después de haber sufrido cinco goles en contra en el primer tiempo, en un resultado que se recordará por muchos años.
La gran noche del Atlético fue a la vez la gran noche de Diego Costa, que se anotó nada menos que con cuatro goles. El atacante brasileño nacionalizado español, a quien algunos señalaban como posible refuerzo de Flamengo, está demostrando que tiene pergaminos más que suficientes como par quedarse en el Atleti.
Fue Costa quien abrió la cuenta cuando iban apenas 40 segundos. Después aumentaron Joao Felix a los 8 y el argentino Ángel Correa a los 19. Y entonces apareció de nuevo el brasileño-espaol, con goles a los 28 y a los 46. en este último caso de penal.
Ya en el segundo tiempo, el Atlético no detuvo su ímpetu ni con los cambios de Zidane, que intentó algunas variantes en su equipo de estrellas: a los 6, Diego Costa marcó el sexto, para llegar al poker en su cuenta personal. Aunque ya a los 14 Nacho aportó el descuento en un corner.
Poco acostumbrados a vivir las situaciones de humillación que suelen en cambio vivir algunos de sus rivales, hubo jugadores de Real Madrid que reaccionaron con violencia. Y así fue como en un incidente que involucró a varios jugadores de ambos equipos se fueron expulsados Dani Carvajal, que había ingresado en el segundo tiempo, y justamente Diego Costa, la gran figura del partido. Así, ambos se quedaron con diez.
La vergüenza del Madrid no terminó ahí, porque todavía hubo tiempo de que Vitolo encarara a los 25 ante una defensa más endeble que nunca y sentenciara con un tiro bajo el séptimo tanto, para hacer todavía más increíble la historia.
Quedaban 20 minutos en los que la humillación pudo haber sido todavía mayor. Keylor Navas, que entró en el segundo tiempo Courtois, anduvo a los revolcones más de una vez para evitar que el marcador llegara a ocho.
En el cierre, el árbitro se apiadó del gigante abatido y concedió un penal más que dudoso, que el francés Benzema convirtió en el segundo gol de su equipo. Y a un minuto del final Javier Hernández sumó un nuevo descuento para llegar a un 7-3 algo más decoroso, pero que de todas maneras quedará en la historia.
Cargando ...
Agregue un Comentario