El abogado del Arzobispado, Eduardo Romani, responsabilizó a la madre superiora por la denuncia de privación ilegítima de la libertad de una carmelita. Recordó que, el monseñor Cargnello “tiene las manos atadas”, para interceder.En medio de la polémica que envuelve al Convento San Bernardo, luego de que una monja fuera rescatada por la Policía en el marco de un allanamiento ordenado por la Justicia, tras una denuncia por privación ilegítima de la libertad, ahora el Arzobispado de Salta adelantó que informará lo sucedido al Vaticano.
El abogado de la archidiócesis, Eduardo Romani, recordó que el Monseñor, Mario Antonio Cargnello, “tiene las manos atadas” luego de la denuncia que radicaron las carmelitas por violencia de género, a principios de este año. Por tal motivo, el Arzobispo no puede ingresar al Carmelo.
Sin embargo, el letrado adelantó que enviarán un informe de lo acontecido en el Convento, en el marco de la denuncia contra las autoridades del mismo, por retener contra su voluntad a una religiosa.
Asimismo, solicitaran que intervengan el claustro y comuniquen “cuál será el camino a seguir”. De la misma manera, Romani sostuvo que es la madre superiora quien debe responder ante la Justicia, de la misma forma en la que lo hizo Cargnello en su momento.
Finalmente, desprendió al Arzobispado de esta denuncia, asegurando que si bien, el Convento debe rendir cuentas a la Iglesia tiene una administración interna independiente.
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