El ataque sexual ocurrió en el hogar Las Moras, distante a 5 kilómetros de Chicoana.No es la primera vez que denuncian maltrato y atrocidades a los internos en la institución.
La Justicia salteña detuvo a un cuidador del Hogar Las Moras, sindicado como el supuesto abusador sexual de una abuela septuagenaria que reside en la institución ubicada en un paraje rural de la localidad de Chicoana, a 49 kilómetros de la capital provincial.
El abuso ocurrió la semana pasada, pero recién se conoció ayer luego de que el cuidador -quien se desempeña en el horario nocturno- fue detenido e imputado por abuso sexual con acceso carnal.
La víctima tiene retraso mental, padece sordera y tiene serios problemas para movilizarse por sus medios.
A mediados de la semana pasada la anciana, a través de señas y balbuceando algunas palabras que quienes la ven a diario logran descifrar, indicó a la encargada del asilo lo sucedido y quién era el agresor.
Su escueto y doloroso relato disparó un alerta en la institución que rápidamente fue informado a la Dirección General de Adultos Mayores, dependiente del Ministerio de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario.
La encargada del hogar llevó a la señora hasta el hospital donde fue examinada por un médico. En su informe el profesional confirmó que la mujer aún tenía moretones en sus piernas y brazos, y que tenía lesiones compatibles con un abuso sexual.
Inmediatamente se asentó la denuncia en la Policía de Chicoana y tomó intervención en el hecho la Fiscalía Penal N§1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de Sergio Federico Obeid.
Pruebas contundentes
El detenido fue identificado como Mario Felipe Mamaní, de 59 años, quien se desempeñaba como cuidador en horas de la noche del hogar Las Moras, ubicado en el paraje homónimo, a unos 5 kilómetros en el sector este del pueblo de Chicoana.
Fuentes judiciales aseguraron que las pruebas y los testimonios son contundentes contra el acusado, a tal punto que se inició una investigación interna dentro del Hogar de Las Moras, ante la sospecha de que el sujeto hubiera sometido a otras internas de este establecimiento.
El agresor fue imputado por el fiscal penal Obeid por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda.
Su situación se ve comprometida por testimonios y otras pruebas recabadas por la Policía en el hogar, que confirmarían el delito.
Separado del cargo
«Apenas conocimos el informe del médico que revisó a la señora, se hizo la denuncia en la Policía y se puso en práctica el protocolo que tenemos para actuar en este tipo de casos, que es hacer un informe al Departamento Legales para iniciarle un sumario administrativo al empleado y quedó separado del cargo en el hogar», explicó ayer aEl Tribuno, Walter García, director general de Adultos Mayores.
El funcionario explicó que Mamaní permanecerá alejado de sus funciones hasta que la Justicia emita su fallo sobre este caso.
El cuidador nocturno había trabajado años atrás en ese hogar de ancianos; luego fue reubicado en otras dependencias oficiales y hacía poco más de un mes que había regresado a Las Moras.
Dentro del hogar se desempeñaba en la noche y debía atender a los adultos que están internados, ya sea como compañía, proveerles la medicación, darles de comer o ayudarlos a vestirse.
«Hasta ahora no tuve comentarios ni informes acerca de que este operador hubiera tenido antecedentes de hechos de este tipo», señaló García.
La víctima
La anciana que fue abusada por el cuidador nocturno tiene 70 años y llegó al hogar Las Moras a través de una decisión judicial, que ordenó internarla bajo cuidados permanentes por sus dificultades.
Ella ingresó hace poco más de cuatro años a la institución y, según el legajo que tienen en la Dirección General de Adultos Mayores, no tiene familiares. Tampoco recibe visitas.
«A pesar de su retraso y los problemas que tiene para escuchar y para hablar, ella se hace entender por señas con bastante claridad con el personal que la atiende y con la encargada de la institución», indicó García.
Así fue que la señora logró dar a conocer la agresión a la que fue sometida por quien una noche de la semana pasada, debía cuidarla.
Violencia, maltrato y hasta un video hot
Desde 1990 funciona en el paraje Las Moras el hogar para ancianos en situación judicial. Con solo transitar el precario camino de acceso al inmueble, ubicado a 5 kilómetros desde Chicoana y a 3 kilómetros desde El Carril, se palpa el abandono que sufren los abuelos que allí viven.
Todos tienen más de 60 años de edad y muchos padecen patologías neurológicas.
Aunque la actual administración realizó un cambio importante en el manejo del hogar, los inconvenientes surgen a diario en este predio de unas 20 hectáreas.
En agosto de 2010, la jueza de paz de El Carril denunció actos de violencia por parte de personal de la institución hacia algunos abuelos que están internados en el lugar.
Esta situación se comprobó y varios empleados recibieron sumarios administrativos e incluso fueron alejados del hogar.
Escándalo
Pero la desidia llegó a ribetes insospechables.
Al año siguiente un video hot circuló en las redes donde se aprecia a una mujer y dos hombres, aparentemente empleados del instituto, teniendo relaciones sexuales a la luz del día y en una galería interna del hogar.
Nunca se supo, ni desde ningún organismo provincial se informó, si se aplicaron sanciones a los involucrados.
Este no fue tampoco el último. En los siguientes años siguieron los reclamos por malos tratos y discriminación.
El año pasado un abuelo colérico debió ser retirado del establecimiento por las constantes agresiones que producía a otros internos.
Sucede que el hogar alberga a los ancianos abandonados y, en general, la mayoría llega con derivación de la Justicia.
Aunque nadie lo dice, estos hechos mostraron la insuficiencia del personal asignado.
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