El damnificado se dio cuenta cuando salió de trabajar y observó lo sucedido. Nadie se responsabilizó por lo sucedido.
Un joven salteño llegó a su trabajo esta mañana, y como lo hace todos los días ató su bicicleta a un poste cercano a la puerta del domicilio. Cuando regresó a buscar la movilidad se dio cuenta de lo sucedido.
Un grupo de trabajadores pintaron los postes de alumbrado público de la zona, y de paso pintaron su bici.
“No me dijeron nada”, dijo el damnificado y relató que los operarios pintaron todo el candado de seguridad y distintas partes del rodado, según publicó La Gaceta de Salta.
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