Policía de SaltaCuatro policías fueron imputados por agredir y causarle la pérdida de un ojo a un joven

Nuevamente la Policía de Salta se encuentra en la mira de la Justicia por abuso de autoridad y maltratos.

Los policías Rómulo Segovia, Pablo Exequiel Toledo, Ignacio Esteban Zurita y Alfonso Néstor Sánchez fueron acusados del delito de vejaciones calificadas en concurso ideal con lesiones graves, tras provocarle la pérdida de un ojo a un joven salteño, con el estallido de balas de gomas.

Los efectivos, a bordo del móvil policial, acometieron contra la integridad física de Luciano Enrique Cruz, de 19 años, y le causaron el estallido traumático del ojo derecho, con debilitamiento permanente del sentido de la vista por perdida del globo ocular, según manifiesta el decreto de imputación que lleva la firma de la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke.

El violento hecho ocurrió aproximadamente a las 13:20 del 24 de febrero pasado, en barrio Norte Grande, cuando el joven volvía a su domicilio tras trabajar y la fuerza de seguridad llegó al barrio por un supuesto enfrentamiento en la zona.

Los policías dispararon balas de goma y el impacto de un proyectil le ocasionó la lesión en el ojo a Luciano, quien al ser trasladado al Hospital Papa Francisco, la víctima se encontró nuevamente con sus agresores, donde el sargento Exequiel Toledo y el cabo Alfonso Sánchez, lo agredieron físicamente.

Del certificado médico surgió que Luciano sufrió lesiones contusas equimóticas de forma redondeada en arco superciliar derecho, otra en párpado superior derecho, otra en párpado superior de ojo izquierdo, otra en borde izquierdo de maxilar inferior, una en la cara interna tercio medio de brazo derecho, una sobre tercio superior de esternón, equimosis en tercio interno de clavícula izquierda, lesión contuso equimótica en cara anterior tercio medio de brazo izquierdo y dos en el codo izquierdo, dos sobre línea media y posterior a la altura de la tetilla izquierda y otras dos en la axila izquierda.

La fiscal destacó que la acusación está corroborada con la denuncia del damnificado, las declaraciones testimoniales de los testigos presenciales, los certificados médicos y la copia de la filmación del móvil policial, entre otros elementos de convicción reunidos, que dieron cuenta de la participación punible de los imputados.