Por unanimidad, se avalaron los decretos de necesidad y urgencia que el Presidente firmó durante la crisis que generó el Covid-19. Fue una sesión histórica en la que hubo algunas fallas de conexión.
Tras realizar la primera sesión virtual de su historia, el Senado de la Nación aprobó este miércoles los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que el presidente Alberto Fernández firmó durante la crisis que instaló el coronavirus en la Argentina.
La nómina de los 20 DNU se trató bajo la inédita modalidad no presencial, con la cual la mayoría de los senadores participaron de las deliberaciones de manera remota, con una transmisión por videoconferencia.
Por unanimidad los senadores aprobaron el dictamen sobre los 20 DNU. Sin embargo, algunos legisladores del Juntos por el Cambio se abstuvieron o rechazaron algunos de los decretos como el 313, que amplió la prohibición de ingreso al territorio nacional a través de puertos, aeropuertos, pasos internacionales, y el 319, con el que se congelaron las cuotas de los créditos hipotecarios.
«Agradezco el esfuerzo de todos, la verdad que no nos agrada a ninguno pero no hemos encontrado otra solución», sostuvo la vicepresidenta Cristina Kirchner en el cierre de la sesión
Envió además «un agradecimiento a las provincias, a las legislaturas locales, a las intendencias y a las gobernaciones que han prestado su colaboración -subrayó- para que cada uno de nuestros senadores puedan conectarse en forma remota».
«Espero que podamos seguir sesionando de esta manera hasta tanto se solucione esto», añadió Fernández de Kirchner en el cierre de la lista de oradores.
La vicepresidenta coincidió con el jefe del bloque de senadores el oficialismo, José Mayans, al señalar que «esto recién empieza», en cuanto a la pandemia de coronavirus en el país e informó sobre la ampliación de la cuarentena en Chile, una noticia de último momento que se adoptó en el transcurso de la tarde en el vecino país.
Una falla con internet interrumpió la sesión
La primera sesión virtual incluyó algunos breves inconvenientes: cuando se cumplían tres horas de deliberaciones, se cayó la transmisión y obligó a los legisladores a reconectarse para poder continuar.
El hecho se produjo alrededor de las 17, cuando exponía el senador Esteban Bullrich. De golpe, en la pantalla que se instaló en el recinto desaparecieron las imágenes de los legisladores que participan de manera remota.
Sorprendidas por la situación, las autoridades de la Cámara pidieron unos minutos para resolver el problema y continuar con la sesión, y seguido los senadores tuvieron que volver a loguearse en el programa.
Según explicaron las autoridades de la Cámara alta a Clarín, el inconveniente se produjo porque falló la señal de internet en el recinto y remarcaron que no fue por un problema con el software que se utiliza para realizar la sesión de manera virtual.
Cuando se retomó el debate, pasadas las 17;20, Cristina Kirchner volvió al recinto para coordinar las deliberaciones. Por los problemas con la señal de internet, también se tuvo que postergar la exposición del senador Mariano Recalde.
«En la lista de oradores correspondía Recalde, pero vamos a ver qué inconveniente tenía con la conectividad y por lo tanto vamos a seguir con Silvia Elías de Pérez», dijo Cristina Fernández.
El debate
Apenas arrancó el debate, los legisladores sometieron a voto la iniciativa de la vicepresidenta y titular de la Cámara, Cristina Fernández de Kirchner, para retomar la actividad parlamentaria de manera no presencial.
Esa primera votación, que puso a prueba el sistema, se extendió durante 15 minutos. La medida se aprobó por unanimidad pero hubo seis legisladores que no pudieron realizarlo de modo electrónico así que tuvieron que manifestar su voto a mano a viva voz.
En ese momento se produjo un breve inconveniente con el audio que se duplicó cuando el secretario parlamentario leyó los votos de los 71 legisladores. Ese inconveniente solamente afectó la transmisión y el sonido que recibían los senadores que participan de manera virtual.
«Senadora tiene que abrir el micrófono porque si no, no la escuchamos», le manifestó Cristina Fernández a la vicepresidenta del bloque del Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, quien abrió las deliberaciones y respaldó los DNU en el marco del coronavirus. En total, 26 senadores se anotaron en la lista de oradores.
«Estos decretos intentan dar una respuesta a esta pandemia. Los veinte DNU cumplen con todos los requisitos formales de la Constitución. Desde 1994 a la fecha nunca estuvo tan acreditada la necesidad de urgencia del Poder Ejecutivo de dictar un Decreto. Estos instrumentos tienen una mirada integral. Son decisiones sensatas», afirmó Fernández Sagasti.
Cuando Fernández Sagasti terminó su exposición y comenzó la presentación de la senadora Silvia Giacoppo, Cristina Fernández abandonó la banca de la presidencia. Habían transcurrido poco más de 30 minutos de sesión cuando la presidente provisional de la Cámara, Claudia Ledesma Abdala, tomó el mando del debate.
En tanto, Giacoppo adelantó que votará en contra del DNU con el que el Gobierno nacional amplió amplió los alcances de la prohibición de ingreso al territorio nacional. «Al DNU 313 nos vamos a oponer porque lo consideramos inconstitucional. Es un exceso, porque prohíbe a los argentinos con residencia en nuestro país o en el extranjero ingresar al territorio nacional», dijo.
Por su parte, al arrancar su exposición, el senador del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) Martín Lousteau dijo: “Muy bienvenida esta sesión, en tiempos extraordinarios es cuando es más importante que las Instituciones funcionen con normalidad”.
Cuando se cumplían dos horas de sesión, se produjeron algunos inconvenientes por el cruce de los micrófonos abiertos. Fue justo cuando exponía el senador Adolfo Rodríguez Saá que comenzaron a escucharse sonidos de fondo y Ledesma Abdala, que aún presidía el debate, tuvo que recordarle a los legisladores que silencien su transmisión.
El senador Julio Cobos se refirió puntualmente al DNU 319, sobre el congelamiento de las cuotas de créditos hipotecarios. «Vamos a estar una situación complicada», advirtió el dirigente mendocino y dijo que «seguimos sin solucionar el tema de fondo, que es un tema estructural».
Una sesión inédita
La sesión se realizó con un software de alto rendimiento y en medio de fuertes restricciones de seguridad dispuestas para respetar las normas de distanciamiento social que rige en todo el país por la pandemia de coronavirus.
El debate arrancó pasadas las 14 y se extendió hasta pasadas las 19. La modalidad acordada fue la de videoconferencia a través de la plataforma Cisco Webex, que funcionó de forma integrada con herramientas de Microsoft.
Previo al comienzo de la sesión los senadores y senadoras ingresaron a la plataforma con un código de acceso individual, que les fue entregado a través de funcionarios del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) o del Registro Civil de cada provincia, una vez validada su identidad.
La duración de la sesión fue estipulada en un máximo de seis horas a fin de garantizar la seguridad y calidad técnica del debate en modalidad remota.
Las principales bancadas, del oficialista Frente de Todos y del interbloque de Juntos por el Cambio, acordaron incluir en el temario de la sesión sólo proyectos vinculados con la pandemia.
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