El paciente de 45 años estuvo internado con un cuadro febril, dolores musculares y de cabeza en la localidad norteña y posteriormente fue trasladado a la capital salteña donde falleció. La confirmación se dio post mortem.
La doctora Griselda Rangeón, directora General de Coordinación Epidemiológica, confirmó a InformateSalta la muerte de un hombre, oriundo de Tartagal, por hantavirus. Si bien se conoció que el fallecido trabajaba en el pozo petrolero de Campo Durán (Acambuco) aún no se pudo determinar si el contagio se produjo en ese ámbito.
“Había empezado con fiebre, dolores musculares, de cabeza el 16 de diciembre, el día 19 había subido a trabajar. Ante la consulta del enfermero le dice que no se puede quedar en esas condiciones y lo derivan a la clínica San Antonio en Tartagal. Estuvo internado en la parte privada en Tartagal y después el día 23 de diciembre lo derivan con dificultad respiratoria a un servicio asistencial privado de Salta Capital. El día 24 fallece en horas de la tarde”, contó.
En este sentido, indicó que las primeras muestras por dengue dieron negativas y post mortem pudieron confirmar que murió de hantavirus. La muestra se tarda de procesar dos o tres días porque no es un test rápido y el resultado dio positivo. Nosotros confirmamos que el paciente murió de hantavirus ya post mortem”, expresó.
Rangeón añadió que el hombre bajó del pozo el 6 de diciembre y durante su licencia comenzó con los síntomas por lo que aún no se pudo determinar en qué lugar contrajo el virus. “No sabemos si hizo alguna actividad en su periodo de descanso pero se están elaborando reportes para ver cuáles fueron los desplazamientos que tuvo el paciente antes de iniciar los síntomas. Queda pendiente el sitio de exposición”, concluyó.Mantener la vivienda limpia, para evitar la presencia de roedores. Eliminar los elementos en desuso que puedan servir para que aniden en ellos.
Tapar todas las rendijas de más de medio centímetro de abertura, tanto en el interior como en el exterior, con materiales resistente a la acción de los roedores. Poner especial atención a los lugares donde se almacenan alimentos.
Las huertas y acopio de leña deben ubicarse lejos del hogar, en lo posible a 30 metros de la vivienda.
No entrar en lugares cerrados que puedan haber sido infestados por roedores, sin antes ventilarlos abriendo puertas y ventanas.
Si se va a acampar, hacerlo lejos de basurales y malezas. No dormir directamente sobre el suelo.
Evitar toda posibilidad de contacto directo con los roedores, sus heces, orina o saliva.
Tener especial cuidado en la puesta en marcha de ventiladores y de aparatos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos puedan haber tenido contacto con polvo contaminado, roedores o sus excretas.
Mantener los alrededores de las casas limpios y libres de elementos que sirvan de alimento a los roedores o para que construyan sus nidos.
Mantener corto el pasto en un perímetro de 30 metros alrededor de la vivienda. Antes de desmalezar, cerciorarse de que no haya posibilidad de que los roedores ingresen a la casa.
Si no hay servicio de recolección, enterrar la basura diariamente en lugares alejados de la vivienda por lo menos a 30 centímetros de profundidad.
Guardar la comida de los animales domésticos fuera del alcance de los roedores, especialmente durante la noche.
Proteger las fuentes de abastecimiento de agua.
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