La medida fue tomada por el jefe comunal Héctor Raúl Vargas y apunta a secretarios, subsecretarios y/o concejales que se habrían inscrito y/o cobrado la ayuda de $10 mil.
En medio del escándalo que originó las denuncias que involucran a más de 50 funcionarios salteños que habría cobrado el IFE, un intendente ya pidió la renuncia de los suyos.
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Mientras la Justicia Federal avanza en la recolección de la información, con testimoniales y accediendo a información detallada luego del operativo que se realizó días atrás en la sede de Anses, el intendente de San Carlos, Héctor Raúl Vargas, anticipó que inició una investigación interna para dar con el paradero de aquellos secretarios, subsecretarios y/o concejales que se inscribieron y/o cobraron el Ingreso Familiar Extraordinario de $10 mil, pidiéndoles además la renuncia.
La causa está enmarcada en delito de supuesta defraudación a la administración pública y a los implicados les podría caber una pena de dos a seis años de prisión. La investigación es llevada adelante por el fiscal federal Ricardo Toranzos y hay, al menos, 52 funcionarios sospechados.
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