Un pistero socorrista murió y otro resultó herido luego de ser alcanzados esta mañana por una avalancha en el sector norte del Cerro Catedral, mientras realizaban la preparación previa de apertura del centro de esquí. Más temprano, el Equipo de Patrulla había realizado detonaciones en la montaña en el marco de un plan preventivo para evitar este tipo de accidentes, que suele ponerse en marcha luego de las intensas nevadas.
«La avalancha espontánea de placa próxima al camino conocido como Intermedia se desplazó formando un cono hasta cercanías del camino ABC Norte», informó en un comunicado la empresa Catedral Alta Patagonia, a cargo de la concesión de los medios de elevación. Como consecuencia, los dos patrulleros quedaron atrapados en la nieve y fueron rescatados de inmediato por sus compañeros.
Uno de ellos sufrió traumatismos pero como estaba más arriba, al momento de ser rescatado estaba consciente, mientras que Mario Ruiz, desde hace años Jefe de la Patrulla de Cerro Catedral, debió ser rápidamente trasladado a un centro asistencial privado en la ciudad, donde llegó en «estado delicado», según informó la empresa. Pero a pesar de los intentos del personal médico, Ruiz falleció en el sanatorio.
Por esta situación, la empresa Catedral Alta Patagonia informó que permanecerá cerrado hasta la finalización del protocolo de seguridad.
Ruiz, el pistero fallecido, trabajaba en Catedral desde hacía más de 20 años y tenía gran experiencia en la montaña y la labor de rescate. Durante los últimos nueve años fue Jefe de Patrulla, «tarea que desempeñaba con mucho compromiso y dedicación», resaltaron desde la empresa.
Era considerado un referente en materia de seguridad para sus compañeros de trabajo. Durante una entrevista con La Nación en 2019 resaltó sobre su rol: «La verdad para mí se convirtió en una forma de vida, pasé por otras áreas, estuve en el taller de mantenimiento, fui sereno, y este trabajo es muy satisfactorio, no es rutinario, nunca sabés qué te puede cambiar el día ni cómo ni cuándo va a terminar».
Intensas nevadas
Las intensas nevadas de las últimas semanas en la montaña, generaron gran acumulación de nieve. Por estos motivos, el cerro se encontraba cerrado al público al momento de la avalancha y se estaba aplicando el denominado P.I.D.A. (Plan de Intervención de Desencadenamiento de Avalanchas), mediante el cual realizan detonaciones con explosivos de manera preventiva. En dos oportunidades esta labor para evitar el desplazamiento de placas de nieve había tenido que ser suspendida por presencia de esquiadores que acceden con pieles al área concesionada, pese a los avisos previos que se realizan desde la empresa.
El centro de esquí abrió la semana pasada como consecuencia de la pandemia COVID-19, con un cuarto de medios de elevación operativos en el sector central y acceso sólo para locales. Luego de dos jornadas de nieve y buen clima el jueves y viernes pasado, el fin de semana estuvo cerrado por una nueva tormenta de nieve.
En conferencia de prensa por otros temas, el intendente Gustavo Genusso fue consultado sobre los motivos de apertura del cerro en el contexto de la emergencia sanitaria. Y destacó que justamente una de las razones fue brindar un espacio controlado donde los residentes que son amantes de la montaña puedan acceder. Si el cerro no estaba abierto, «las personas iban a andar por cualquier lado con todos los riesgos y daños que eso implica. Por eso, nosotros preferimos abrir un lugar que podemos controlar», resaltó.
El fin de semana, en el centro de esquí La Hoya, ubicado a unos 10 kilómetros de Esquel (Chubut), otra avalancha arrasó uno de los medios de elevación en el sector Cañadón del Andino, aunque sólo se registraron daños materiales.
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