Familiares contra la impunidad repudian el pedido de los presos que quieren volver a sus casas por el coronavirus.
La dirigente y militante por la causa de su hija Cintia Fernández, desde hace años, aseguró que repudian estas medidas y pero aún la forma en la que se hizo. «Esta toma extorsionadora que se hizo en Villa Devoto fue realizada por cuatro internos que están condenados por delitos de homicidios». Y planteó que el hecho que autoridades se sienten a negociar con ellos, le parece una extorsión.
En el mismo sentido, en comunicación con La mañana del 10 sostuvo que «los derechos humanos de nosotros, de las víctimas están siendo vulnerados totalmente». Por lo que entendió que si realmente el pedido de la domiciliaria es por el miedo a contagiarse de Covid-19 «hay muchos lugares del Estado donde los podrían aislar».
De la misma manera se preguntó «¿quién piensa en la salud mental y física de las víctimas colaterales, en nuestros casos que perdimos a nuestros hijos?». Y recordó que hoy cumplen 9 años del crimen de su hija y tiene que estar pensando en «todas estas basuras que piden salir en libertad, y que hay un sindicato de presos que los lidera el abogado Pedroza, me parece lo más espantoso», afirmó.
Ante esta situación, indicó que «los jueces deberían revisar cada causa. A Santos Clemente Vera si me gustaría que le den la libertad, por el único preso que pido libertad porque es un rehén político». Pero, por el resto señaló que «es una burla para las víctimas que hoy los presos salgan a pedir esto. Me interesa un comino los derechos humanos de violadores y homicidas».
Finalmente, insistió en que «la prisión domiciliaria es un chiste, porque el patronato liberado no los controla. No van a hacer un seguimiento, porque no van a alcanzar a poner un policía permanente en la casa, y menos si el acusado o condenado es un policía. Yo lo viví en carne propia».
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