Policiales

Pedía dineroAmpliaron la imputación al salteño que estafaba haciéndose pasar por empleado del IPV

El hombre fue imputado este año por estafar a distintas personas diciendo que trabajaba en el Gobierno, mientras les pedía una importante suma de dinero a cambio de la gestión en la entrega de viviendas del IPV.

Este miércoles, ampliaron la imputación al hombre que actuaba bajo los alias de Julio Reinoso y Julián Reinoso, y estafaba a sus víctimas pidiendo una importante suma de dinero, asegurando que era empleado del Gobierno y del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), a cambio de la gestión de trámites para otorgar viviendas y terrenos.

Este sujeto fue detenido el 29 de mayo pasado. La Unidad de Delitos Económicos Complejos intervino tras denuncias realizadas en agosto de 2022, sobre un esquema de entrega de viviendas sociales recuperadas. También se reportaron casos de engaño en la venta de terrenos.

La fiscal Penal, Ana Inés Salinas Odorisio, amplió la imputación contra este hombre detenido por estafas relacionadas a la gestión de viviendas.

El hombre, que también se hacía llamar Julio Reinoso y Julián Reinoso, fue imputado por estafas reiteradas (6 hechos), y falsificación de instrumento público (2 hechos), todo en concurso real.

Además, sobre el imputado pesaba una orden de detención anterior emitida por incomparecencia a una audiencia debate por dos hechos de estafa, solicitada por la fiscal de UDEC, Salinas Odorisio.

El organismo intervino luego de una denuncia en agosto de 2022, en la cual una mujer relató que su hermano le informó sobre un supuesto esquema de entrega de viviendas sociales recuperadas. Otra mujer también fue engañada en abril de 2022 con la venta de terrenos por parte de una persona llamada Julián Gutiérrez, quien afirmaba trabajar en el Gobierno. Además, en 2019, una mujer entregó dinero a un hombre que se hacía pasar por Julián Reinoso, supuesto empleado del IPV, con la promesa de obtener una casa en el Barrio Pereyra Rosas.

Los investigadores de la UDEC realizaron tareas de campo, pudiendo identificar que el hombre que se presentaba como Reinoso entregaba a los denunciantes, a cambio del dinero, documentación con firmas y sellos del IPV, firmada supuestamente por los responsables de áreas, como una forma de generar confianza en las víctimas y otorgar apariencia de legalidad a la operación realizada. En los tres hechos intervinieron tres colaboradores distintos.

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