El presidente anunció que los que suscribieron a créditos UVA deben cumplir con lo que firmaron. «Son 90.000 personas no son millones, los quiero llamar a la reflexión», manifestó.
Un comunicado poco alentador. Este lunes, Alberto Fernández puso fin a las esperanzas de quienes suscribieron hipotecas en UVA al afirmar que deben cumplir con lo que firmaron y pedir que dejen de quejarse «tan agriamente».
«Los créditos UVA son entre particulares, aceptaron una cláusula de ajuste (por inflación)», dijo el presidente al ser consultado en una entrevista con Radio Continental.
Cabe recordar que durante la campaña, el peronista sostuvo tener «una solución» a los créditos en Unidades de Valor Adquisitivo, e incluso lo repitió el 18 de noviembre ya habiendo sido electo Presidente.
Esas afirmaciones del hoy jefe de Estado habían generado fuertes expectativas en los colectivos de deudores que buscan la desindexación de los créditos porque el capital adeudado y las cuotas corren a la par de la inflación y por encima de los salarios.
El congelamiento de las cuotas entre agosto y diciembre acumuló una deuda de alrededor de 600 millones de pesos que ha pagado el Estado y además se generó una distorsión entre lo que deberían pagar y lo que efectivamente están pagando los deudores, apuntó Fernández.
«El gobierno hizo que la distorsión no sea tan feroz, entre lo que paga la gente y lo que debería pagar. Para que en un año todo se ponga en orden», sostuvo Fernández al señalar que las cuotas y el capital adeudado seguirán corriendo mensualmente al ritmo de la inflación.
En tanto, hasta fin de año y para amortiguar el impacto del descongelamiento, los bancos pondrán unos 1.400 millones de pesos hasta que las cuotas alcancen nuevamente su nivel pleno.
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