El presidente Alberto Fernández despidió esta mañana al expresidente boliviano Evo Morales en la frontera entre la Argentina y Bolivia, en La Quiaca, y dejó un mensaje a nivel regional: llamó a «reconstruir América latina» después del regreso del exmandatario a su patria después de once meses.
«Hoy cumplimos nuestro objetivo de garantizar que Evo pueda regresar sano y salvo a Bolivia, la tierra de la que nunca debió haberse ido. Estoy muy feliz de haber podido tenderle una mano. Ahora es tiempo de reconstruir América latina con democracia y justicia social», dijo Fernández a través de su cuenta de Twitter.
El mensaje de Fernández fue acompañado por una foto que los muestra de espaldas dirigiéndose hacia la frontera. El exmandatario boliviano pasó once meses en la Argentina tras renunciar al gobierno, en noviembre, después de unas elecciones que lo dieron como vencedor, pero que fueron denunciadas como fraudulentas por la oposición y organismos internacionales.
Desde la frontera terrestre Morales se desplaza con una caravana de 800 coches que recorrerá más de 1000 kilómetros hasta la zona cocalera de Cochabamba, donde forjó su carrera política. El viaje de tres días, que se inicia en la ciudad fronteriza de Villazón (sur), está cargado de simbolismo: el exmandatario de izquierda (2006-2019), de 61 años, regresa un día después de la investidura de su delfín político, Arce, exministro de Economía durante su gestión, y horas antes de que se cumpla un año del día en que renunció a la presidencia de Bolivia.
A continuación, Morales tuiteó un video donde se lo ve en la frontera junto a Fernández, quien se queda atrás mientras él avanza hacia su país de origen: «El hermano Alberto Fernández me lleva hasta la frontera para volver a mi patria querida, y siento que con él me acompañan los pueblos y la patria grande. Son momentos de gran emoción y profundo agradecimiento a mis hermanas y hermanos argentinos». A su vez, Alberto Fernández replicó su mensaje a través de un «retuit».
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