Es por esto que los hechos registrados en la provincia se tratan de violaciones a la ley.
De acuerdo al especialista, en Salta solamente está autorizada la cacería para los conejos, la vizcacha, una especie de paloma y la perdiz. Fuera de estos animales, todo es ilegal y acarrea duras consecuencias.
Derlindati aseguró que permitir la caza de algunas especies es una política de conservación pero que no se le da mucha importancia. En la misma línea, sostuvo que los que deberían controlar la cacería silvestre, no solo son los guardaparques sino también las fuerzas de seguridad, pero ellos los principales responsables de matar a estas especies.
Por último, festejó que cada vez haya más tucanes pero advirtió que no por esto se los debe cazar. “Tener un animal silvestre como mascota es ilegal y muchas veces el tráfico de fauna viene asociado al tráfico de droga, personas o mercadería”, sentenció.
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